El Gobierno Foral asegura que se han reducido a la mitad el número de personas dependientes que esperan una prestación

La consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu Villafranca, ha presentado esta mañana el sexto informe anual sobre la dependencia en Navarra, que entre otros indicadores muestra que en el último año se ha reducido en un 56% el número de personas dependientes que esperaban una prestación, rompiéndose así una tendencia al alza que comenzó en 2019. 

Concretamente, las personas con dependencia a la espera de una prestación eran 328 en el último año (el 1,9% del total), frente a las 749 del ejercicio anterior (el 4,4%). Según la consejera Maeztu, "esta reducción puede ser considerada como una mejora de la gestión del sistema de dependencia", registrando la segunda menor proporción de personas fuera de plazo, solo por encima de 2018, cuando fue del 1,3%. 

El estudio, que contiene los datos correspondientes a 2022, refleja que el colectivo de personas con dependencia continúa creciendo hasta suponer ya el 2,61% de la población, debido al progresivo envejecimiento de la sociedad navarra y la recuperación de la esperanza de vida tras la pandemia. El 10,34% de las personas mayores de 64 años tiene dependencia, dato que se mantiene estable. 

En total, en Navarra son 17.334 las personas reconocidas oficialmente como dependientes, 290 más que en 2021. El perfil medio es el de una mujer, mayor de 80 años y con un grado de dependencia moderado. Respecto a las prestaciones que reciben, el 55% de las personas dependientes optan por un servicio, generalmente la atención residencial, el medallón telefónico de emergencia o la atención domiciliaria. Por su parte, el 45% elige una ayuda económica, mayoritariamente la vinculada a los cuidados en el entorno familiar. 

La consejera Maeztu, quien ha estado acompañada por la directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, Inés Francés Román, ha presentado también una nueva guía práctica elaborada por el Departamento con el objetivo de que las personas con dependencia conozcan bien los servicios y las prestaciones económicas a las que tienen derecho. De esta publicación, que en las próximas semanas será también editada en lectura fácil, se han impreso 3.000 ejemplares distribuidos en servicios sociales de base, centros de salud y, con la colaboración de la Federación Navarra de Municipios y Concejos, en locales públicos de las entidades locales. 

Una inversión de casi 162 millones

La inversión en dependencia en Navarra durante 2022 fue de 161,9 millones de euros, de los que el 18,4% fueron aportados por el Estado. Esta cuantía total supone un incremento del 12,1% respecto al año anterior y acumula un aumento del 61,6% desde 2015. 

El estudio constata que año a año se ha registrado un aumento constante que refleja “un importante incremento de la inversión que no puede explicarse solo por la subida del colectivo de personas con dependencia”. Así, en el periodo 2015-2021, la inversión creció un 44,2% frente al 29,3% que aumentó el número de personas con dependencia. Por tanto, asegura el informe, “esta diferencia debe explicarse por el fortalecimiento de los servicios y prestaciones facilitadas por el Gobierno de Navarra”. 

En este sentido, cabe destacar que Navarra (con 9.026 euros), junto con el País Vasco (con 10.770 euros), mantiene unos niveles de inversión por persona dependiente sustancialmente mayores que los registrados en el conjunto del Estado (con 6.509 euros) y en otras regiones del entorno como La Rioja (con 6.468 euros) y Aragón (con 6.410 euros). 

Más de 7.500 valoraciones en un plazo inferior a tres meses

Durante 2022 el número de valoraciones de personas dependientes alcanzó las 7.719, el segundo ejercicio con mayor número tras el pico máximo alcanzado el año anterior, con 8.003 valoraciones. Según recoge el informe, es de suponer que en próximos años este número siga incrementándose de manera proporcional al envejecimiento de la población, sin que se produzcan aumentos tan significativos como el de 2021, debido probablemente a un efecto rebote tras la pandemia. 

En primer lugar, se encuentran las valoraciones en las que se ha asignado un grado moderado, con el 35,2% del total en 2022 (0,3 puntos más que en 2021). Las valoraciones de personas dependientes severas ocuparon el segundo lugar con el 29,1% (0,9 puntos menos que el año anterior) y, en último lugar, se situaron las valoraciones de grandes dependientes, que con el 20% en 2022 disminuyeron 0,3 puntos respecto a 2021. Por otra parte, el 15,8% de las valoraciones fueron sin grado de dependencia. 

El plazo medio de valoración de dependencia fue de 2,85 meses en 2022, por debajo del límite de 3 meses que contempla la Cartera de Servicios Sociales de Ámbito General y de los 6 meses establecidos en la Ley de Dependencia. 

Respecto al número de valoraciones realizadas, cabe destacar también que no todas las áreas de servicios sociales de Navarra han sumado población con dependencia respecto al año anterior. Si bien, como se ha indicado, la población con dependencia creció un 1,7% en el último año, hubo tres áreas que presentaron descensos: Noreste (-1%), Estella (-0,6%) y Noroeste (-0,2%). Por el contrario, las otras tres áreas crecieron: Tudela (3,8%), Pamplona (2,7%) y Tafalla (0,9%). 

 

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