Se trata de las desmaquillantes, para bebés o de uso íntimo, que afectan a la red de saneamiento y al medio ambiente
Pamplona/Iruña, 18 de noviembre de 2016
El Gobierno de Navarra y la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ponen en marcha una campaña informativa para evitar que las toallitas húmedas sean desechadas por el váter. Ello se debe a que afectan a los sistemas de depuración y al medio ambiente ya que, al no desintegrarse totalmente, provocan también cambios sustanciales en la flora y fauna de los ríos. Se trata de las desmaquillantes, para bebés o de uso íntimo, que deben tirarse en el contenedor verde, el correspondiente a la fracción resto.
En los próximos días, todas y todos los abonados a los servicios de la Mancomunidad recibirán en sus buzones por correo ordinario una carta y un folleto informativo. Además, personal de esta entidad visitará 350 grandes consumidores de toallitas (como guarderías, residencias, etc) para concienciarles sobre la forma correcta de desecharlas. El presupuesto de esta iniciativa, que asciende a cerca de 95.000 euros, ha sido financiada por la Mancomunidad (25.000 euros) y por la sociedad pública Gobierno de Navarra NILSA (70.000 euros) a través del Plan Director de Saneamiento de Ríos.
Las toallitas húmedas desechadas por el váter suponen una amenaza para el sistema de depuración y saneamiento, y para el medio ambiente, ya que no se descomponen totalmente y terminan ocasionando atascos y problemas que conllevan consecuencias económicas y ambientales.
El contenido de esta campaña ha sido presentado esta mañana en rueda de prensa por la consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, Isabel Elizalde, el presidente de la Mancomunidad, Aritz Ayesa; y el gerente NILSA, Iñaki Urrizalki.
Durante el acto de presentación de la campaña se ha realizado una sencilla demostración en la que se ha podido comprobar cómo las toallitas no se descomponen en el agua, incluso tras haber transcurrido un tiempo considerable. Es por este motivo por el que las toallitas, incluso las biodegradables, no se descomponen en el tiempo que dura su viaje a la depuradora. Así, las toallitas provocan atascos en la red de saneamiento porque sus fibras, en contacto con el agua, se separan y expanden formando tapones. Los atascos pueden favorecer desbordamientos de aguas fecales no tratadas generando riesgos sanitarios y medioambientales. Por otra parte, las toallitas contienen fibras sintéticas que contribuyen a la contaminación de los ecosistemas acuáticos. Como consecuencia, el sobrecoste del mantenimiento de las redes de saneamiento y los sistemas de depuración en Europa es de más de 500 millones de euros al año.
Gestión sostenible e integral del agua
En su intervención, la consejera Elizalde ha destacado que la gestión sostenible e integral del agua “es una preocupación y un objetivo de trabajo prioritario, una tarea que se realiza en colaboración directa con las mancomunidades, los distintos sectores de actividad, los colectivos y la ciudadanía”. Elizalde ha remarcado que “las depuradoras tratan residuos que conocemos, cada vez más eficientemente, pero no están preparadas para tratar venenos, fármacos o los componentes de las toallitas. Hace falta más investigación para poder poner una solución satisfactoria”.
Por su parte, Iñaki Urrizalki ha hecho referencia a los contaminantes emergentes en los hogares, como toallitas húmedas, compresas y pañales. Ha advertido sobre el problema de las microfibras de plástico, cuyo vertido puede provocar que hacia 2050 la biomasa de peces de los océanos sea menor que la de la masa de plástico. “Lamentablemente –ha añadido el gerente de Nilsa–, “las depuradoras biológicas que tenemos en la actualidad no son capaces de tratar completamente muchas de estas sustancias, por lo que en el futuro deberemos incorporar técnicas que permitan su eliminación”.
Finalmente Aritz Ayesa ha explicado, a modo de ejemplo, cómo el personal de mantenimiento de instalaciones y de la depuradora de Arazuri han constatando un progresivo aumento de materiales impropios que dificultaban el funcionamiento de las redes y de los sistemas de bombeo. “Cabe recordar -ha indicado- que la red de saneamiento de la Comarca de Pamplona cuenta con casi 1.700 kilómetros de redes y 74.000 acometidas, lo que significa una compleja red cuyo mantenimiento y buen funcionamiento está muy condicionado por lo que se vierte en el inodoro”.
