Navarra es una de las comunidades autónomas con más afecciones ojo-piel por exceso de confianza -y falta de protección ante el UV- de sus ciudadanos. Sin embargo, el 76,92% ya ha padecido quemaduras ojo-piel. Estas son algunas de las conclusiones que se extraen del estudio “Qué nivel de protección solar necesitan los ojos según nuestro grado de sensibilidad visual y estilo de vida”, nacido del análisis de las 1.011 respuestas ofrecidas de manera anónima por los usuarios del Test Visual de Gafas, una herramienta que asesora sobre las necesidades visuales del usuario para que sepa protegerse de la radiación solar.
El informe, realizado por la asociación de utilidad pública Visión y Vida, de la mano del Fórum de Gafas, Lentes y Monturas y de la Facultad de Óptica y Optometría de Terrassa, concluye también que cuanto mayor es el grado de intensidad solar de la zona en la que se reside, mayor es el grado de sensibilidad visual de sus ciudadanos. A pesar de que la mayoría (73,69%) de los ciudadanos tienen un grado de sensibilidad 2 (normal), en las zonas 4 y 5 (como lo son parte de Andalucía y Extremadura, las islas Canarias o Castilla la Mancha) se duplica el número de personas con una sensibilidad moderada o grave (molestias con el impacto de la luz solar o luces intensas y deslumbramientos).
Tanto es así que, solo el 0,65% de estas personas con mayor sensibilidad visual afirma que nunca padece deslumbramientos, mientras que dos de cada diez (18,9%) lo sufre siempre o muy a menudo. “Estas personas de sensibilidad grave requerirían unas gafas de filtro 3 o 4, mientras que las de sensibilidad normal (2) podrían protegerse y vivir con comodidad con un filtro 2”, explica Aurora Torrents, coordinadora del estudio.
Respecto al hecho de que en las zonas de menor intensidad solar haya más afecciones ojo-piel, Torrents, coordinadora del estudio, explica “hemos visto cómo en el norte de España, la prevalencia de problemas visuales es de 22,3%, superando en casi 5 puntos a la media de España (17,8%) y creemos que se debe al exceso de confianza de la gente: al no ver radiar el sol, dejamos de protegernos y terminamos con quemaduras; cuando deberíamos todos saber que, aunque no lo veamos, la radiación del sol nos impacta diariamente”. Así, las comunidades autónomas con más afectados son Galicia, Navarra, Murcia y las islas Baleares.
Lo más sorprendente es que “una de cada tres personas (32,22%) que padecen afecciones ojo-piel que pueden agravarse con la exposición al sol siguen sin usar sistemas de protección solar, poniendo en riesgo su salud”. Pero muchos ciudadanos ya se han quemado. En el caso de Navarra, el 76,92% afirma haber padecido quemaduras ojo-piel, pero solo el 30,7% se protege con crema solar siempre del sol.
Quizá por este motivo se llegue a otra de las conclusiones de este estudio: entre los mayores de 66 años se observa una mayor prevalencia de afecciones ojo-piel, llegando a superar en casi diez puntos la de los más jóvenes (27% vs 17,8). Si analizamos los antecedentes de la muestra, vemos cómo casi la mitad de la ciudadanía (47,58%) tiene antecedentes de patologías oculares en su familia.
Estas son algunas de las conclusiones más relevantes extraídas de este informe que espera convertirse en una herramienta viva: “queremos que los profesionales de la visión y los ciudadanos sigan utilizando el Test Visual para poder recopilar más datos y analizar, tanto por zonas como por edades, cuál es la realidad de España en lo relativo a salud visual y protección solar. Poder medir los cambios en esta área nos permitirá concienciar, informar y prevenir problemas visuales en el medio-largo plazo”, explica Pedro Rubio, presidente de AEO, organizador del Fórum de Gafas, Lentes y Monturas.
Porque la realidad de España a día de hoy dista mucho de la perfección: “tres de cada cuatro gafas de sol vendidas es a través del top manta y el 50% de las gafas que se encuentran en el mercado son falsificaciones”, explica Salvador Alsina, presidente de Visión y Vida. Además, “hay un 14,1% de adultos que no usan gafas de sol nunca o casi nunca; en la tercera edad, un 39,9% de personas no se protege, a pesar de la alta prevalencia de afecciones visuales, y un 39,4% de menores tampoco”, concluye Alsina.