La portavoz parlamentaria de Salud de Navarra Suma, Cristina Ibarrola, ha criticado "nuevos recortes" del departamento de Salud del Ejecutivo foral. En concreto, ha indicado que "desde el pasado 6 de octubre el departamento de Salud suprimió la atención psiquiátrica normalizada a pacientes con Trastorno Mental Grave (TMG) en las unidades residenciales del Hospital Psicogeriátrico San Francisco
Javier".
Así, ha explicado, en un comunicado, que "Salud se ha llevado al psiquiatra que venía cubriendo la atención especializada a unidades residenciales del San Francisco Javier para cubrir otras necesidades".
"Esta decisión conlleva un preocupante recorte en la atención sanitaria a las 67 personas con TMG que actualmente están en unidades residenciales y supone una pérdida de calidad asistencial, a un colectivo altamente vulnerable y con altas necesidades de atención especializada", ha aseverado.
Según Ibarrola, "con esta medida la atención psiquiátrica a estas 67 personas en unidades residenciales por TMG se ha reducido y ha pasado de proporcionarse por un mismo profesional en jornada completa de lunes a viernes, a cubrirse con peonadas dos tardes por semana, limitando así la cobertura asistencial y suponiendo una pérdida en la continuidad de asistencia sanitaria a las personas que más lo necesitan".
Además, Ibarrola ha alertado de que el departamento de Salud "tiene previsto dejar sin asistencia psicológica a las 22 personas con TMG que están siendo atendidas en la actualidad en la Unidad de Larga Estancia del San Francisco Javier".
De esta forma, ha añadido, "el actual equipo formado por dos psiquiatras y una psicóloga que atiende a personas en la Unidad de Larga Estancia, desde el 15 de octubre queda formado únicamente por dos psiquiatras, pasando a ser el único centro de la Red de Salud Mental de Navarra que va a quedar sin atención psicológica".
"Estas acciones ponen en duda la credibilidad del Gobierno de Navarra que dice priorizar la Salud Mental, porque los hechos, lamentablemente, objetivan que lo que está ocurriendo es precisamente lo contrario, una pérdida en la calidad asistencial en unidades residenciales y Unidad de Larga Estancia, donde son atendidos los pacientes más graves y vulnerables de toda la Red de Salud Mental de Navarra", ha concluido.