La justicia abre diligencias por 13 homicidios imprudentes tras el incendio en la zona de ocio nocturno de Atalayas

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El juzgado de Instrucción número 3 de Murcia, de acuerdo a las normas de reparto, asume las diligencias abiertas por 13 delitos de homicidio imprudente en el incendio en la zona de ocio nocturno de Atalayas (Murcia) el pasado 1 de octubre. La titular de este órgano será la que dirija la investigación para el esclarecimiento de los hechos y depuración, en su caso, de eventuales responsabilidades penales. Las primeras diligencias fueron practicadas por el juzgado de Instrucción número 7, en funciones de guardia, cuya comisión judicial desplazada procedió al levantamiento de los 13 cadáveres recuperados por los miembros del Cuerpo de Bomberos de Murcia de las instalaciones afectadas por el fuego, el mismo domingo.

Actualmente, se está a la espera de que se completen las labores de identificación, una vez concluida la autopsia por los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de la Región de Murcia, con el fin de informar al juzgado sobre las causas y circunstancias de las muertes.

El juzgado, además de los cuatro equipos médicos forenses destinados en los Institutos de Medicina Legal, cuenta para la obtención de estos resultados con la asistencia del Instituto Nacional de Toxicología Ciencias Forenses y la Comisaría General de Policía Científica.

Durante la jornada de ayer, los equipos médico-forenses completaban las autopsias, recabando los datos necesarios para la identificación y determinación de las causas y circunstancias de la muerte, y procedían a la obtención de muestras para la realización de análisis complementarios. Esta labor comprende, además del examen externo, un estudio radiológico, con el fin de obtener datos identificativos, tales como malformaciones congénitas y o cualquier hallazgo que contribuya a establecer la causa de la muerte, y examen interno, si fuera necesario.

En este caso, también se tomaron muestras de sangre para determinar la posible existencia de tóxicos, como la carboxihemoglobina -un compuesto tóxico resultante de la unión de la hemoglobina con el monóxido de carbono- que impide el aporte de oxígeno a la célula.

Las muestras para la obtención de perfiles genéticos (ADN) fueron remitidas al Laboratorio de la Comisaria General ayer por la tarde por los miembros de la Policía Científica, junto a las recogidas de familiares y allegados, para su identificación. Labor para la que cuentan, si fuera necesario, con la asistencia del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

El presidente del TSJMU, Miguel Pasqual del Riquelme, quiso reconocer personalmente el esfuerzo realizado y la diligencia con la que están desarrollando su trabajo tanto los equipos forenses y psicólogos del IMLCF de Murcia y autoridades judiciales y funcionarios de los juzgados.

El Instituto de Medicina Legal contó con la colaboración del Servicio de Anotomía Patológica del Hospital Reina Sofía, que cedió parte de sus equipos e instalaciones, lo que agilizó mucho los trabajos, como explicaba su director, Juan Pedro Hernández del Rincón, agradeciendo su ayuda al equipo.

El juzgado de Instrucción número 3, competente para la investigación, mantiene el secreto de sumario decretado de las diligencias abiertas para el esclarecimiento del siniestro. Y está a la espera de recibir la autopsia preliminar, una vez plenamente identificados los 13 fallecidos, para hacer su entrega a las familias y librar las licencias de enterramiento.

 

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