Esta semana ha terminado el conjunto de sesiones divulgativas formativas de la futura comunidad energética de los barrios de Milagrosa-Arrosadia, Santa María La Real y Azpilagaña, unas zonas a las que se podría sumar Soto de Lezkairu, en cuyo caso se realizaría una sesión formativa de refuerzo para su vecindario.
Desde el inicio del mes de febrero se han realizado tres encuentros con la ciudadanía hablando de autoconsumo, gobernanza, forma jurídica de estas entidades y ejemplos de buenas prácticas en otras comunidades energéticas de la ciudad. Esta semana la propuesta municipal fue un paseo energético por Arrosadia. En el conjunto de propuestas han participado 120 personas. En el caso dela visita el grupo recorrió de la mano de expertos varios espacios del barrio.
El recorrido se inició en la instalación fotovoltaica del polideportivo de Arrosadia, que tiene una potencia de 75kW, que será la infraestructura que ceda parte de lo que genera a la futura comunidad energética. Después, el grupo dirigió al aparcamiento disuasorio próximo para visitar los recientemente instalados postes para la recarga de vehículos eléctricos. Allí, personal técnico informó de la previsión legal que existe para dotar de cubiertas fotovoltaicas a todos los aparcamientos disuasorios, además de explicar iniciativas de movilidad compartida dentro de la propia comunidad energética.
Cruzando el vial, las personas participantes se acercaron a la zona del Aulario de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) donde pudieron ver la pérgola con instalación fotovoltaica que sirve para la recarga de bicicletas eléctricas municipales. Finalmente se llegaron a Ikastola Hegoalde, equipado con placas desde que hace dos décadas se iniciara el proyecto municipal de Red de Colegios Fotovoltáicos, para conocer la instalación del centro escolar y sus elementos. En ese espacio el grupo recibió información sobre el sistema de autoconsumo colectivo en fotovoltaicas y sobre la disponibilidad del Ayuntamiento de facilitar cesiones de cubiertas de edificios municipales para comunidades energéticas. En total la visita duró aproximadamente 90 minutos.
Energía verde contra la pobreza energética
Esta iniciativa municipal de divulgación se basa en que Pamplona está impulsando las comunidades energéticas como una opción de consumo verde y responsable dirigido a la ciudadanía en general. En el caso de estos barrios, además, se considera que la apuesta por este tipo de gestión será también una forma de alcanzar la revitalización de estos espacios.
El objetivo de las comunidades energéticas es aprovechar al máximo los beneficios derivados de la penetración de las energías renovables en la sociedad. Por un lado, permiten la participación ciudadana en la generación de esta energía, pero por otro impulsan los esfuerzos por la eficiencia energética en los hogares. Una de las condiciones que tiene el ayuntamiento para la cesión de este tipo de instalaciones a comunidades energéticas es la reserva de un porcentaje de la generación a consumidores vulnerables, con lo que de esta manera se está luchando contra la pobreza energética con energía verde producida en el mismo entorno.
En las próximas semanas está previsto que se forme el grupo motor de la futura comunidad energética de Milagrosa-Arrosadia, Santa María La Real y Azpilagaña y Lezkairu para seguir trabajando en los estatutos, reglamento interno, modelo de negocio y plan de comunicación. Asociado a todo ello, está en proceso la creación de la Oficina de Información Energética asociada al proyecto enfocada en el asesoramiento en materia energética, rehabilitación y regeneración urbana de ventanilla única.
Con iniciativas como esta el Ayuntamiento de Pamplona pretende ser un agente activo en el impulso de la transición energética, generando actividad en torno a rehabilitación energética, movilidad, fotovoltaica, e instalaciones renovables térmicas, tanto en el ámbito público como a través de comunidades energéticas, e incentivando las inversiones privadas.