La alcaldesa de Burlada y el de Huarte reclaman a Ibarrola explicaciones por anticipar interesadamente acuerdos no cerrados para Erripagaña
Advierten que esta “anómala forma de trabajar” introduce un “elemento de desconfianza grave” que puede cuestionar los espacios de colaboración
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La alcaldesa de Burlada, Berta Arizkun, y el de Huarte, Alfredo Arruiz, han remitido sendas cartas de protesta a su homóloga en Pamplona, Cristina Ibarrola, ante la emisión por parte de ese ayuntamiento de una nota de prensa que anticipa un acuerdo todavía no cerrado en materia de seguridad para Erripagaña. Esta nota fue publicada el pasado martes y en ella se anunciaba la firma de un convenio entre los cuatro ayuntamientos con competencias en ese barrio para coordinar los servicios de Policía Municipal. “Tal firma no se ha producido”, revelan tajantes antes de poner de manifiesto que “esta anómala forma de trabajar nos genera disfunciones en la dinámica de nuestros respectivos ayuntamientos”. A juicio de ambos regidores, falsos anuncios como este introducen “un elemento de desconfianza grave entre nuestras respectivas instituciones”.
En referencia al marco de colaboración intermunicipal para abordar el futuro de Erripagaña, tanto Arizkun como Arruiz muestran su preocupación porque “este tipo de actitudes puedan poner en cuestión este espacio de trabajo, lo que, en última instancia, representaría un grave perjuicio para los intereses del vecindario que son, no lo olvidemos, su verdadera razón de ser”.
“Nuestro deseo es que esta forma de trabajar no se vuelva a repetir y que podamos hacer una reflexión sobre esta cuestión en la próxima reunión del día 27”, añaden los regidores de Burlada y Huarte. “Aspiramos a que en esa cita podamos acordar también la forma en que, de aquí en adelante, trataremos comunicativamente los avances conseguidos para evitar una carrera constante por protagonizarlos”, reclaman. “Al fin y al cabo, mejorar las condiciones de vida de Erripagaña y sus gentes es un trabajo que tenemos que llevar adelante en común”, concluyen.
“Compartiendo como hacemos la preocupación por la situación y futuro de Erripagaña, nos hemos comprometido los cuatro ayuntamientos afectados (Burlada, Pamplona, Egüés y Huarte) a impulsar una dinámica de trabajo conjunto con el fin de mejorar las condiciones de vida de sus habitantes a través de la coordinación de sus servicios en primera instancia, la construcción de las dotaciones más urgentes en segunda instancia y la definición de su futuro institucional en tercera instancia”, recuerdan. Ese es el compromiso que reiteran tanto la alcaldesa de Burlada como el de Huarte en esa carta en la que se despiden de su homóloga en Iruñea, Cristina Ibarrola, diciendo estar convencidos de que “seremos capaces de encauzar esta situación y volver al trabajo constructivo”.
