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"El 40% de los cofrades de las órdenes de El Hospital y el Temple en los siglos XII y XIII eran mujeres"

Lo demuestra el proyecto de investigación El Hospital y el Temple en la Corona de Aragón y Reino de Navarra (s.XII-XIII), realizado por el ICS de la UNAV

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  • La investigadora principal del grupo ‘Vínculos, creatividad y cultura’ del ICS ha liderado un estudio sobre el poder de estas instituciones para trans

Dos instituciones abiertas, alejadas de la rigidez con la que habitualmente han sido retratadas y con un gran poder para transformar la sociedad de su época. Esta es la imagen panorámica de las órdenes militares de San Juan y El Temple que muestra el proyecto de investigación El Hospital y el Temple en la Corona de Aragón y Reino de Navarra (s.XII-XIII), realizado en el seno del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra. El estudio, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España, ha sido liderado por la catedrática de Historia Medieval Julia Pavón, investigadora principal del grupo Vínculos, creatividad y cultura del ICS y decana de la Facultad de Filosofía y Letras.

Como explica Pavón, el objetivo de la investigación ha sido doble. Por un lado, “sacar del ámbito de estudio historiográfico tradicional la investigación de las órdenes militares, en concreto, la Orden de San Juan y del Temple, porque habitualmente se ha enfocado hacia cuestiones de su gobierno, organización interna, proyección económica y vinculación con Tierra Santa, ya que son instituciones que nacen al hilo de las cruzadas”.

Y en relación con este fin, una segunda meta: “Estudiar las manifestaciones de la religiosidad de estas órdenes, es decir, cómo transmiten y proyectan sus modelos vivenciales, religiosos y espirituales”. En este sentido, el trabajo ha mostrado cómo estás instituciones europeas funcionaron en los siglos XII y XX como motor de transformación de los lazos sociales y la religiosidad.

“Como nacen al hilo de la reforma de la Iglesia del siglo XI, a partir de la cual se observa una mayor presencia y participación de los laicos en la vida religiosa, hemos visto que hay muchas familias y personas, especialmente mujeres, que se vinculan a la Orden del Temple, en calidad de asociados y cofrades. No tienen por qué ser pertenecientes a la Orden”, precisa la investigadora.

Por ejemplo, en la zona de Navarra y Aragón, se calcula que había unas 600 personas, provenientes de la alta aristocracia y de las élites locales, vinculadas a las órdenes, bien porque querían recibir sepultura en sus espacios o porque donaban bienes para la atención del hospital, que acogía a peregrinos, transeúntes o personas con necesidades. El 40% eran mujeres.

“Nos habla que hay personas que no están vinculadas a los grandes monasterios ni a las grandes instituciones eclesiásticas pero tienen unas devociones religiosas católicas que están en sintonía con la reforma de la Iglesia, que busca la apertura en relación a los modos de hacer”, explica.

Uno de los ejemplos lo encontramos en Cizur Menor: “Allí ondeaba la bandera de la Orden de Malta, la orden de los hospitalarios, y era una sede importantísima. Tenía un convento de freires de la orden, un hospital de atención a los peregrinos, un recinto fortificado y una iglesia. Muchas familias de la Cuenca de Pamplona se querían enterrar allí”.

La investigación también posibilita redibujar la historia de El Hospital y el Temple, a la luz de los documentos estudiados, que desmontan algunos mitos, como la riqueza que suele asociarse a la orden templaria. La investigadora explica que, por su trabajo para mantener las cruzadas en Tierra Santa, se enviaban anualmente las responsiones, que incluían caballos, espadas y dinero, por lo que estaban en contacto con las partidas económicas. “Es muy interesante porque, en una época en la predomina el trueque, establecen las bases de la banca moderna”, señala.

Estas órdenes, que no dependían del obispo sino del Papado, que les otorgaba especial protección, fueron muy bien acogidas por la sociedad de la época. Recibían apoyo tanto por salvaguarda de la unidad militar en la guerra contra el Islam como por su por su papel en la atención de los peregrinos, en especial en el Camino de Santiago.

 

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