Estos días el barrio de Etxabakoitz participa en una iniciativa singular. El Ayuntamiento de Pamplona está colaborando con la asociación Etxabakoitz Bizirik, una entidad que trabaja en prevención mediante actividades de ocio y tiempo libre que se ofrecen a niños, niñas y adolescentes del barrio. La asociación, tras analizar su situación actual, solicitó al Consistorio formación específica para las personas voluntarias que van a intervenir en ese ámbito durante el año.
Como peculiaridad, se trata de formar a jóvenes de 14 a 18 años que, a su vez, participaron en las colonias en el pasado como personas usuarias, por lo que su futura tarea de monitoreo cierra un circulo de barrio. El Ayuntamiento aceptó la propuesta y eso es lo que se ha hecho en las últimas dos semanas en el marco del campamento estival que se realiza en el barrio desde 2003 en colaboración con distintos agentes sociales. Así, como iniciativa piloto, el Consistorio ha impartido formación teórico- práctica a demanda de una asociación.
Han sido dos semanas de actividades entorno a la educación en el tiempo libre en las que, dependiendo del día, participaban como referentes entre dos y tres figuras técnicas de Integración Social (TIS) del Programa de Prevención en Infancia, Adolescencia y Familia del municipio y una profesional de la asociación Etxabakoitz Bizirik. Su tarea: enseñar y supervisar en su formación a 10 monitoras y monitores y acompañarles en el desarrollo de la actividad. Y todo esto lo han estado haciendo con la ayuda desinteresada de 14 personas del vecindario, la biblioteca, de la junta de la propia asociación, etc. Además, el programa se ha complementado con el apoyo de las piscinas y de la programación cultural municipal que cada año desde 2003 inicia Noches de cine en este barrio, como broche al campamento.
En la parte práctica, además, este grupo en formación estas dos semanas se ha estado encargando años de forma supervisada del campamento estival: un grupo de 70 niños y niñas con edades de 5 a 13. Es el número que tenía la ratio necesaria para esta iniciativa, porque en realidad una veintena de menores se han quedado en lista de espera. Las actividades se han desarrollado de lunes a viernes de 10 a 14 horas en el Centro Comunitario, en Sociedad Deportiva Recreativa Etxabakoitz, en la biblioteca, en el frontón, en las calles y plazas del barrio.
Aparte de la típica programación de ocio y tiempo libre (juegos, talleres, piscinas), estas dos semanas también se ha recuperado un parque del barrio en auzolan, se ha realizado una actividad de Etxabakoitz TV en la que las niñas y los niños han contado lo que más les gusta del barrio, qué echan en falta y que harían para cambiarlo y, finalmente, se ha llevado a cabo una propuesta solidaria con un orfanato de Mozambique.
La de estas semanas ha sido una experiencia piloto de colaboración institucional-organización comunitaria de infancia del barrio que, en definitiva, contribuye a crear entornos protectores y preventivos para los menores. Y es que la prevención comunitaria, según la normativa foral, es responsabilidad compartida entre la Administración de la Comunidad Foral, las administraciones locales y las redes comunitarias de Infancia y adolescencia y serán las administraciones locales quienes promoverán la puesta en marcha y el desarrollo de organizaciones comunitarias de infancia y adolescencia en su territorio con recursos económicos, locales y espacios de trabajo comunitario.
