La solidaridad y la empatía fueron la cara ‘amable’ de la época de pandemia y hay quienes defienden que esas relaciones siguen latentes. Es el caso de 18 estudiantes de la Mención Urbana del Grado en Arquitectura de la Universidad de Navarra, que desde el 9 de enero están trabajando en la activación de una red comunitaria de cuidado a través del proyecto “Melodías de balcón: cuidándonos unos a otros”.
“Se trata de un proyecto participativo que busca reactivar y hacer visibles las redes de solidaridad y apoyo que salieron a la luz durante la pandemia y que también en tiempos de normalidad deberían ser esenciales para mejorar la vida en comunidad”, explica la arquitecta Catalina Pollak Williamson, que dirige la actividad junto a Esperanza Marrodán, profesora de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, y con el apoyo de asociaciones vecinales.
Dispositivos en los balcones
Para poner a prueba el proyecto se ha elegido el Casco Antiguo de Pamplona, concretamente las calles Descalzos, Mayor, San Agustín y Calderería, donde los estudiantes están haciendo un trabajo puerta a puerta para conocer a aquellos vecinos que necesiten ayuda o quieran ofrecerla. El trabajo se concretará en una serie de dispositivos visuales y sonoros que, instalados en balcones y fachadas, permitan visibilizar y conectar a las personas de manera física y a nivel local.
ESTE sábado, 14 de enero, en colaboración con el vecindario, los estudiantes verificarán si los prototipos funcionan correctamente. Los probarán en las calles donde se ha enfocado el estudio: a las 10:00 h. en la calle Mayor; a las 11:30 en Descalzos; y a las 13:00 en Calderería y San Agustín.