Este sábado en Burlada, ha tenido lugar la fiesta del Rey de la Faba 2024 en el transcurso de la misma se ha coronado a Zoe Vergara Bermejo como Reina de la Faba siguiendo el rito tradicional de los reyes de Navarra.
Esta fiesta, que organiza la sociedad Muthiko Alaiak anualmente desde hace más de 100 años y que desde hace 60 años se realiza de forma itinerante por las distintas localidades navarras que lo solicitan, trata de ajustarse con la máxima fidelidad al rito de la coronación de los reyes de Navarra, ha tenido lugar a las seis de la tarde en el auditorio de la Casa de Cultura de Burlada.
Los actos han comenzado a las 12.00 horas con el pregón en la plaza de la Casa de Cultura a continuación se ha iniciado un desfile que ha durado aproximadamente una hora por las calles de la localidad hasta llegar a la Plaza de las Eras en la que participaron los Gigantes de Burlada, Burlata Herriko Gaiteroak, Grupo de Dantzas Muthiko Alaiak al que se le sumará en esta ocasión el grupo de danzas burlades Larratz Dantzari Taldea, acompañados por la Fanfarre Muthiko Alaiak y Ensemble Danserie, además de los Caballeros de la Orden de la Jarra y la Taraska portada por voluntarios de Muthiko Alaiak.
Por la tarde, a las 17.30 horas,ha comenzado el desfile desde el Ayuntamiento de la localidad hasta la Casa de Cultura. Esta comitiva la ha abierto el rey de armas acompañado de heraldos y antorcheros, y han tomado parte escuderos, dantzaris y músicos, caballeros y damas ataviados con prendas de época. Siguiendo los representantes de los pueblos y buenas villas, nobleza y clero; los tres brazos que componían las Cortes de Navarra.
El Príncipe de Viana y Doña Blanca de Navarra acompañaron a la ya Reina de la Faba, precedidos de los pajes con los atributos reales. Cerrando el desfile del cortejo el Rey de Navarra Carlos III. Cortesanos, embajadores, guerreros y bufoncillos, acompañarán al Rey, los guerreros portarán el pavés real.
Por primera vez y haciendo un guiño a la historia local, ha sido representada por una joven burladesa, Doña Leonor de Borbon y Evreux, duquesa de Nemours y condesa de la Marche, nieta mayor de Carlos III el Noble, nacida en Burlada el 7 de septiembre de 1407.
El auditorio de la Casa de Cultura ha acogido a las 18:00 horas la ceremonia de la coronación de la Reina de la Faba, en la que, según el rito de coronación del Reino de Navarra, es el propio rey quien se coloca la corona sobre la cabeza, tras el obligatorio juramento de guardar y defender los Fueros y libertades de su pueblo, a lo que le exhorta el llamamiento del Obispo. Contaremos con la actuación de la Coral San Blas Abesbatza de Burlata y el acompañamiento musical del grupo de música medieval Danserie y del Ensemble de Chirimias Miguel de Arrózpide.
La ceremonia ha terminado con el alzamiento de la nueva reina sobre el pavés y el aurresku de honor.
Al término de la ceremonia, en la Plaza de la Casa de Cultura se ha desarrollado un pequeño espectáculo de luchas y danzas medievales, que ha acabado con el baile de la tarasca.
La organización ha agradecido a los diferentes organismos populares de Burlada/Burlatako
Posteriormente y como es habitual a
el día con una cena, en el Polideportivo de Hilarión Eslava.
El Rey de la Faba
La festividad del Rey de la Faba fue recuperada por Ignacio Baleztena en 1920, y se celebró de forma íntima hasta 1964, año en el que la sociedad Muthiko Alaiak decidió llevarlo, de forma itinerante, por las localidades navarras, para dar a conocer esta antigua e interesante tradición. Desde entonces, se han coronado más de cincuenta reyes y reinas de toda la geografía navarra. Zoe Vergara Bermejo supondrá la continuación de esta larga y ya longeva dinastía.
La festividad del Rey de la Faba constituye un documento histórico vivo, en el que se reproduce con gran fidelidad el acto de coronación de los Reyes de Navarra, según los documentos que se conservan. Aunque el ritual no difería demasiado de una coronación a otra, el rito adoptado sigue especialmente la ceremonia de coronación de Carlos III el Noble, citada extensamente por D. José Yanguas y Miranda en su Diccionario de Antigüedades del Reino de Navarra.
También en este acto se reproduce la costumbre de la Corte Real de Navarra, según la que, el día de Epifanía, se reunía en el lugar en que se encontraran sus Reyes, por lo general el Alcázar de Olite, pero también en otros lugares, a un grupo de niños pobres, del que salía elegido aquél que encontraba el haba en su porción de pastel. El agraciado recibía durante un día el trato de Rey, y era agasajado por los propios monarcas. Esta costumbre, al parecer derivada de las saturnales romanas, fue introducida en Navarra por la dinastía de los Teobaldos, y conservada hasta la invasión que derrocó a sus legítimos reyes y que acabó con la independencia navarra.
Esto nos lleva a la tercera característica, que es la reivindicación, el recuerdo y la conmemoración de la identidad navarra. La identidad sólo puede conservarse mediante el conocimiento. Las identidades colectivas pueden debilitarse e incluso desaparecer si no se conservan y se dan a conocer. La historia nos habla de una Navarra con personalidad jurídica reconocida entre los reinos de Europa. Todo ello nos llena de orgullo y añoranza, y nos anima a trabajar por la conservación de esa identidad.