Un hombre de 77 años falleció este martes en su domicilio de Tudela al sufrir una parada cardiaca, ha informado Policía Local de Tudela.
Sobre las 5:30, SOS Navarra informó que se estaba produciendo una posible parada cardiaca de una persona en un domicilio. Los agentes ayudaron en las tareas de reanimación al hijo y esposa de un varón de 77 años de edad, colocando el DESA y haciendo uso de un ambú, siendo relevados por los servicios sanitarios que se personaron en el lugar, aunque finalmente no se pudo hacer nada por su vida, certificando su muerte la medico presente minutos más tarde.
Además, la Policía local de Tudela tuvo que realizar otras intervenciones:
Sobre las 13 horas, la patrulla se personó en un domicilio al ser requeridos por uno de los inquilinos del mismo que sufría insultos y vejaciones por parte del propietario del mismo. Los agentes pudieron observar como inquilino y arrendador compartían vivienda, y ambos se encontraban en un estado elevado de embriaguez, por lo que tras comprobar que no se habían producido los hechos narrados y calmar la situación, se abandonó el lugar dejando la situación tranquila.
A las 14:20, una peatón solicitó presencia policial al haber sido atropellada por un patinete eléctrico cuando transitaba por la acera. Los agentes comprobaron que se trataba de un niño de 11 años a quien identificaron e informaron que está prohibido circular con un Vehículo de Movilidad Personal por la acera, informando a los padres del menor del hecho ocurrido. La peatón no sufrió lesiones.
Sobre las 16 horas, un nuevo accidente de circulación requirió la actuación de los agentes, en esta ocasión para ayudar en la confección del parte amistoso y para regular el tráfico hasta que uno de los vehículos implicados pudo ser retirado por la grúa de asistencia de su seguro, una hora más tarde. La colisión se produjo en el Vial de Merindades cuando el causante no observó que el vehículo que le precedía paraba ante el semáforo que se encontraba en fase roja.
Sobre las 18:40, los agentes se personaron en el paseo del Prado al ser alertados que se estaba produciendo un pequeño incendio. Tras la llegada de los efectivos, el fuego había sido sofocado desde el Arenas con una manguera, no siendo necesaria la presencia de bomberos.
A las 23:50, la patrulla se personó en un domicilio tras ser requeridos por una mujer puesto que no podía levantar a su marido de 82 años que se había caído al suelo. Tras comprobar que no tenía ninguna lesión, los agentes lo incorporaron, abandonando el domicilio.