Este sábado, diversas asociaciones memorialistas se unieron en una rueda de prensa para presentar un manifiesto que aborda de manera contundente la demanda del derribo del Monumento "Navarra a sus muertos en la Cruzada - Monumento a los Caídos". En este documento, las asociaciones firmantes apelan a las instituciones públicas, especialmente al Ayuntamiento de Pamplona/Iruñea, al Parlamento de Navarra y al Gobierno de Navarra, solicitando el inicio inmediato de las acciones necesarias para la eliminación de esta construcción.
Este monumento, erigido como un inmenso panteón funerario por el régimen fascista, rinde homenaje a dos de los principales instigadores y líderes del brutal golpe militar del 18 de julio de 1936, que marcó el inicio de una guerra de exterminio masivo en Navarra. Su construcción también se orientó a mantener viva la memoria de los combatientes golpistas, a pesar de que en Navarra no existió un frente de guerra. Este monumento, en lugar de honrar a las víctimas, representa la exaltación de las ideologías que perpetuaron asesinatos, represión y terror durante décadas.
Las asociaciones memorialistas señalan que el "Monumento a los Caídos" no solo conmemora a quienes urdieron listas para asesinar y reprimir a conciudadanos, sino que también simboliza el pensamiento único y totalitario impuesto por el fascismo. Ante la existencia de esta edificación monstruosa en la tierra que sufrió tales horrores, surge la pregunta: ¿cómo justificar su permanencia cuando la legalidad internacional califica los hechos como crímenes de lesa humanidad y genocidio?
El manifiesto denuncia cualquier intento de "resignificación" del monumento como incompatible con su esencia, que es la exaltación del fascismo. Consideran que este monumento es la negación permanente del recuerdo de la represión sufrida y representa lo opuesto al ser social, colectivo y democrático de Navarra. Rechazan también cualquier declaración que pretenda convertirlo en un lugar de memoria, ya que contradice la naturaleza misma del monumento.
En consonancia con su visión de que el Monumento a los Caídos de Pamplona es contrario a la memoria democrática, las asociaciones memorialistas instan a las instituciones a eliminar el blindaje legal que impide su derribo. Consideran que la demolición total es la única solución que respeta la memoria de las familias afectadas y los principios de verdad, justicia y reparación, incluidas las garantías de no repetición.
Las asociaciones que respaldan este manifiesto incluyen a Altsasu Memoria, Areka Elkartea, la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra 1936 (AFFNA36), la Asociación Maravillas Lamberto, la Asociación Txinparta Fuerte San Cristóbal R.M.C., la Asociación Valentín Plaza de Castejón, el Ateneo Basilio Lacort, la Coordinadora Amapola del Camino/Bideko Mintxigorria Euskal Memoria, Fosas de la Sierra del Perdón/Erreniegako Hilobiak, la Fundación Altaffaylla, Kasedako Memoria, el Kolektibo Memorialista ZURBAU, Muga taldea de Kortes, Mujeres con Memoria, Olite/Erriberri por la Memoria, Orreaga Fundazioa, Teilereiako Ahaztuak y ZER.
En definitiva, la propuesta refleja la firme determinación de estas organizaciones para construir una memoria colectiva basada en la verdad, la justicia y el respeto a las víctimas, promoviendo la eliminación de un monumento que, lejos de representar la historia democrática de Navarra, glorifica un pasado oscuro y doloroso.
