Jornada tranquila la de este jueves en cuanto a intervenciones para los agentes de la Policía Municipal de Pamplona, donde hay que resaltar una intervención realizada a primera hora de la mañana de ayer jueves, sobre las siete menos diez minutos, cuando una patrulla de Policía Municipal acudió a la calle Errotazar, en el barrio de la Rotxapea debido a un accidente vial.
Al llegar, se encontraron un vehículo abandonado en medio de la vía, con la rueda y el eje rotos, sin su conductor, del que no había rastro.Eso si, el conductor se encargó de señalizar la vía con un triángulo de emergencia, antes de irse del lugar.
De esta manera, los agentes dieron aviso y una grúa fue desplegada para retirar el automóvil, mientras se iniciaba una investigación para localizar al propietario y al conductor responsable del vehículo.
La identificación del individuo detrás del volante no tardó en llegar: el conductor era un joven de 22 años. Sin embargo, lo que revelaron las averiguaciones posteriores sorprendió a muchos: el joven no tenía carné de conducir porque nunca se lo había sacado.
Finalmente, el joven será investigado por un delito contra la seguridad vial.
Por otro lado, en las últimas horas, durante la tarde y la noche, la Policía Municipal de Pamplona ha realizado habituales controles de alcohol y drogas, llevando a cabo un total de 238 pruebas. Entre los conductores sometidos al test, cuatro de ellos arrojaron un resultado positivo, lo que resultó en su correspondiente denuncia por conducir bajo los efectos del alcohol.
