¿Las barracas Sanfermineras deben rotar por otros barrios de Pamplona?

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No siempre llueve a gusto de todos, y está claro que en Sanfermines la peor parte del ruido se la llevan los vecinos y vecinas del Casco Antiguo. Pero también los vecinos de la Rotxapea, en la zona más cercana al recinto ferial, algunos de los cuales aseguran que se van durante los Sanfermines a otra parte para no soportar las bocinas y músicas de las barracas.

Luego está el eterno debate sobre la posibilidad de subir al centro el recinto ferial, que suele salir además en las campañas electorales. 

Pues bien, ahora el Defensor del Pueblo ha emitido una sugerencia al consistorio de Pamplona en la que pide que se estudie la posibilidad de que "la ubicación de las barracas de San Fermín rote cada cierto tiempo entre lugares de la ciudad que reúnan los requisitos necesarios para albergarlas de forma idónea".

La sugerencia procede de una queja ante el Defensor de un vecino que reside en una vivienda próxima al lugar dónde aquéllas se instalan desde hace años. Este vecino se mostraba agraviado porque había leido que en la Plaza del Castillo no se ponían los DJ tras las quejas vecinales y recordaba que llevaba "ya muchos años aguantando dicho ruido, teniéndose que ir de su casa en San Fermín porque el ruido la hace inhabitable". Este vecino comprende que "las barracas hay que ponerlas en algún sitio, pero que podían ir rotando por diferentes zonas de la ciudad, siendo injusto que lleven ya 12 o 15 años en el mismo sitio molestando a los mismos".

El consistorio ha negado la mayor al asegurar que "la retirada de los DJ’s de la Plaza del Castillo no está motivada por quejas de los vecinos de la misma" y argumenta que por el contrario se trata de "una modificación en el programa de fiestas en la que se permuta los DJ’s de la Plaza del Castillo por los conciertos que se celebraban en la Plaza de los Fueros, que este próximo año se van a celebrar en la Plaza del Castillo". "Es decir, no hay tratos discriminatorios entre vecinos de diferentes barrios", y ofrecía el dato de que "no se registró ninguna queja" en 2022 por este ruido de las barracas. Finalmente el Ayuntamiento ha recordado que existen una serie de condiciones como que la música, altavoces y bocinas deberá finalizar para las 03:00 horas. Durante el transcurso del encierrillo (aproximadamente entre las 21:30 y las 22:30 horas), las atracciones deberán dejar de emitir música y no funcionará ni altavoces, ni bocinas o similares.

Con todo, el consistorio reconoce que "es posible que como el autor de la queja indica, efectivamente haya molestias producidas por el ruido de las barracas, pero los inspectores municipales y Policía Municipal revisan e inspeccionan los sistemas de emisión musical al objeto de minimizar las posibles afecciones en todo el vecindario”.

Mientras, la Institución que dirige Patxi Vera subraya que "la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos han advertido que la exposición a ruidos persistentes y excesivos en el domicilio es susceptible de lesionar derechos constitucionales: el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado, el derecho a la protección de la salud, el derecho a la integridad física y moral, el derecho a la intimidad y el derecho a la inviolabilidad del domicilio".

El Defensor añade que "no se cuestiona la instalación de unas barracas de feria con ocasión de las fiestas de San Fermín, sino su localización, y abundan en que dada su popularidad, tamaño y destinatarios principales, las barracas requieren una ubicación que reúna unas características singulares. Así, por ejemplo, debe estar preferentemente cerca del centro de la ciudad, contar con buen acceso con transporte público o disponer de espacio suficiente". Recuerda en otro extremo que "a lo largo de la historia, la ubicación de las barracas ha ido experimentando cambios según las circunstancias existentes; y que según consta a esta institución a raíz de las quejas que en su día se tramitaron sobre esta cuestión en relación con las ubicaciones inmediatamente anteriores a la actual, sea cual sea el lugar elegido para su instalación, su ruido ocasiona molestias a los vecinos del lugar elegido"

Por todo ello, el Defensor concluye que  ·el estudio de la propuesta del interesado de que la ubicación de las barracas rote entre distintos lugares de la ciudad sería interesante, no solamente para distribuir más equitativamente las cargas que de ellas derivan (molestias del ruido, olores, etc.), sino también sus posibles beneficios". 

Ahora la pelota está en el tejado del consistorio de Pamplona, que tiene hasta el 3 de julio para decir si procede o no al estudio de este cambio, aunque ya serían para los Sanfermines de 2024, como muy pronto. 

 

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