La presidenta de la Comunidad Foral, María Chivite, ha animado este 3 de diciembre, a celebrar “la Navarra que funciona, un modelo concreto de país sustentado en la sostenibilidad y la justicia social”.
Así lo ha indicado en su discurso en el acto central de la Festividad de la Comunidad Foral, durante el que ha hecho un repaso de la actualidad política. La cita ha tenido lugar en el claustro isabelino del Departamento de Cultura, Deporte y Turismo y en su transcurso se ha hecho entrega a las hijas de Mario Gaviria de la Medalla de Oro de Navarra 2024, concedida a título póstumo al sociólogo.
También ha recordado que Navarra es líder en calidad de vida desde hace quince años “gracias al liderazgo público y al compromiso del conjunto de la sociedad”.
Un modelo que ha llevado a Navarra a ser ejemplo de crecimiento económico y también “de empleo de calidad, de que se pueden mantener los mejores servicios públicos, de tener un endeudamiento bajo que no embargue a futuras generaciones y de que se puede ser una potencia industrial y, a la vez, avanzar en la descarbonización”.
Cambio climático y retos de futuro
Para la presidenta, este camino marca la relación “ineludible entre la calidad de vida y la preservación del medioambiente. Entre la salud de las personas y la salud del planeta”. Consciente de que el cambio climático provocará en Navarra un acentuado cambio de nuestro entorno, apunta al cambio social que también se va a gestar en este proceso que avanza a la par del reto demográfico y migratorio.
Chivite llama a actuar frente a estas nuevas circunstancias “para adaptar nuestro modelo agrario, industrial y turístico, para afrontar el envejecimiento de la población, mejorar nuestra competitividad frente a la ola proteccionista o actuar para dar la cara frente a los discursos excluyentes y totalitarios, avanzando hacia una igualdad real y efectiva”.
A su entender, Navarra parte de una buena base porque “somos una sociedad avanzada, plural y comprometida”. Y frente al cuestionamiento del sistema, pone de relieve la preocupación de su ejecutivo por superar las brechas sociales y de género, la siniestralidad laboral, la vivienda o por mejorar el sistema sanitario y blindar el Estado de bienestar.
Un modelo que funciona
Además, ha subrayado que “en estos cinco años hayamos ensanchado nuestras competencias más que los veinte años anteriores es un logro colectivo que se ha conseguido a pesar del ruido y por encima de las dificultades y las posiciones reaccionarias”.
En este sentido, se ha referido a quienes cuestionan nuestro autogobierno que, dice, “lo hacen desde un paternalismo que esconde centralismo y autoritarismo”. Igualmente, alerta de que los discursos negacionistas, misóginos y la escalada de la ultraderecha, ponen en riesgo la propia democracia. “Y por eso hoy más que nunca –ha insistido- debemos reivindicarla como el único sistema que garantiza los derechos y las libertades. Para avanzar en esta España plural y descentralizada en la que Navarra ha puesto en práctica un modelo que funciona”.
Para conseguirlo reivindica la política útil y pegada a los problemas cotidianos. “Porque no da igual quién gobierne, ya que el camino por el que transitará la sociedad será diferente según el modelo, la propuesta y el liderazgo. Avanzar o retroceder. Integrar o separar, construir o desmantelar”, ha señalado.
“Manosear términos como democracia, política, servicios públicos, convivencia o justicia conlleva -ha continuado- el riesgo de vaciarlos de contenido porque detrás de todos ellos hay personas, valores, un modelo y un futuro”. Por tanto, llama a valorar “lo que somos y a celebrar con orgullo esta Navarra. La Navarra que funciona. La Navarra en positivo”.
Por último, ha cerrado su discurso con un recuerdo a las víctimas de la DANA y a quienes están ayudando en la reconstrucción.
