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Aierdi destaca la importancia del nuevo guardetxe en Aralar para impulsar la gestión de aprovechamientos forestales y ganaderos

Desarrollo Rural y Medio Ambiente ha presentado este miércoles el nuevo guardetxe o casa del Guarderío de Medio Ambiente

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El consejero Aierdi, con autoridades locales y responsables de Medio Ambiente en la nueva Casa Forestal de Aralar.

José Mª Aierdi conversa con uno de los asistentes a  la reapertura del guardetxe.

Imagen interior de la Casa Forestal de Aralar.

En consejero Aierdi atiende las explicaciones de la instalación durante la reapertura de la Casa Forestal de Aralar

Imagen del nuevo guardetxe de Aralar.

El consejero Aierdi, durante la visita a la renovada edificación.

  • El edificio recién terminado, con una inversión de 465.000 euros, se ha construido bajo criterios de edificación sostenible y con madera certificada d

El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente ha presentado este miércoles el nuevo guardetxe o casa del Guarderío de Medio Ambiente en la sierra de Aralar, una infraestructura que proporcionará equipamientos para la gestión y el trabajo forestal en el emblemático monte, así como de apoyo a la ganadería.

El consejero José Mari Aierdi ha enmarcado esta actuación en los objetivos de la Agenda Forestal de Navarra y ha subrayado, en este sentido, que esta instalación “facilitará la gestión diaria de los aprovechamientos forestales del monte Aralar, tanto de sus recursos de madera, como ganaderos o de uso turístico”.

Asimismo, Aierdi ha destacado, por otro lado, el valor paradigmático de este nuevo guardetxe de Medio Ambiente, que contribuye a demostrar la viabilidad de la utilización de madera como elemento estructural constructivo, fomentando el uso de un material renovable y generando, al mismo tiempo, economía local, ya que el 80% de la madera utilizada proviene del propio monte”.

El monte Aralar, con 2.164 hectáreas de superficie de las que algo más de la mitad son arboladas, fundamentalmente hayedos, cuenta con una importante actividad en materia de aprovechamientos forestales, ya que se extraen anualmente entre 2.500 y 3.000 metros cúbicos de madera y leñas, y una significativa actividad ganadera, con más de 6.000 cabezas de ovino, 250 de vacuno y más de 800 de equino. Además, Aralar es una zona de considerable afluencia de visitantes y de personas montañeras, así como un entorno de gran valor ambiental ubicado en la Red Natura 2000.

Aralar contaba con un antiguo guardetxe que acarreaba deficiencias estructurales y que había quedado obsoleto, por lo que en 2009 fue derribado. De ahí que el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Ejecutivo haya optado ahora por construir una nueva infraestructura de gran valor referencial para la zona.

Participación de las entidades locales de la Unión de Aralar

En la presentación de este miércoles han participado la presidenta de Aralarko Elkartea / Unión de Aralar y alcaldesa de Lakuntza, Oihane Uribeetxebarria, así como otras personas representantes municipales de esta entidad, que agrupa a 19 entidades locales del entorno, es titular de los derechos de aprovechamiento del monte Aralar y colabora con el Ejecutivo foral en su gestión. Asimismo, al acto han acudido también la directora general de Medio Ambiente, Ana Bretaña, personal técnico del Servicio Forestal del Gobierno de Navarra.

La visita al nuevo edificio de Aralar ha estado guiada por los arquitectos del proyecto,  Víctor Esparza y Ricardo Usar, y personal técnico de las constructoras adjudicatarias de la obra Erki Construcción Sostenible y Ensambla Madera.

El nuevo guardetxe, con una inversión total de 465.000€, posee estructura de madera y envolvente de zinc y cuenta con superficie total construida de 156 metros cuadrados, 113 de ellos útiles. Se ha construido bajo los criterios de edificación sostenible y con materiales de proximidad. De hecho, el 80% de la madera empleada es certificada y en gran parte procedente de la propia sierra de Aralar, principalmente madera de alerce y pino silvestre procedente de repoblaciones. Asimismo, se han empleado piedras y materiales de proximidad para muros y vallado.

El edificio, totalmente autónomo, con calificación energética de nivel A atendiendo al consumo de energía primaria no renovable, y también A en relación a las emisiones de dióxido de carbono, es un ejemplo de que la construcción en madera es una gran aliada en la creación de edificios energéticamente eficientes. El edificio posee un elevado confort térmico, con un alto grado de aislamiento y control riguroso de los puentes térmicos e infiltraciones.

Por otro lado, y teniendo en cuenta su ubicación dentro de la Red Natura 2000, el edificio aprovecha las aguas recogidas en su cubierta y se ha concebido una pequeña charca en las inmediaciones, para habilitar un punto de agua para la fauna en general y anfibios en particular, dado que constituyen uno de los elementos claves de ZEC Sierra de Aralar.

 

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