El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente ha aprobado una convocatoria de ayudas destinada a fomentar el emprendimiento de actividades no agrarias en las zonas rurales. Esta línea contempla una nueva prima de 40.000 euros de ayuda directa en dos pagos –en fase de proyecto y al inicio de la actividad y que no requiere justificar gasto o inversión, sino únicamente acreditar posteriormente actividad- para cualquier persona física que se anime a emprender un pequeño negocio de servicios –no vinculado a una labor agraria- en zonas rurales de la Comunidad Foral.
Las ayudas se podrán solicitar hasta el próximo 7 de febrero a través de esta ficha de trámite del Gobierno de Navarra en Navarra.es o bien por medio de la ayuda de grupos de acción local (Cederna/Garalur, Teder o consorcios de Zona Media y Eder) u otras entidades colaboradoras como organizaciones agrarias o consultorías.
En total, la Dirección General de Desarrollo Rural del Ejecutivo foral invertirá 2 millones de euros para apoyar este tipo de iniciativas enmarcadas en el programa de diversificación rural ‘Ideas que brotan / Ideiak loratuz’, que pretenden diversificar y dinamizar zonas rurales en municipios con algún grado de riesgo de despoblación y favorecer la incorporación de personas que ofrezcan servicios complementarios a la actividad agraria.
Comercio, hostelería, agroturismo u otras actividades profesionales de servicios
La convocatoria tiene como objetivo estimular la creación de empresas que inicien una nueva actividad en áreas como comercio de proximidad, hostelería, agroturismo, industria, cuidados o enseñanza, entre otros que se puedan proponer al margen del sector primario, y que se ejecuten en localidades que estén encuadradas entre los grados 1 a 5 de riesgo de despoblación, lo que abarca un total de 174 municipios de Navarra, el 64% del total.
Se trata de una nueva línea de ayudas que se suma a las ya existentes de 20.000 euros para favorecer actividades complementarias derivadas de las propias explotaciones agrarias y una segunda de 40.000 euros para actividades, también paralelas a la actividad agraria, y que desarrollan familiares de los profesionales agrícolas titulares de la explotación.