En Navarra se depositan al año 18.100 toneladas de vidrio en su contenedor correspondiente, lo que supone, unos 27 kilos por habitante y el equivalente a 92 envases. Así se desprende de los datos definitivos analizados del año 2023 por Medio Ambiente y la sociedad Pública GAN-NIK. Así, Navarra se sitúa como la tercera CCAA que más vidrio recoge, un 36% más que la media estatal, y cumple con el primero de los objetivos marcados por el Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de envases y residuos de envases, que establece el 70% de recogida separada para el año 2025, el 80% para 2030 y el 90% para 2035.
El 93% del vidrio se capturó a través de los 5.825 contenedores distribuidos a pie de calle en los municipios de la Comunidad Foral, distribuidos a razón de 115 habitantes por contenedor, un 60% más de dotación en contenedores por habitante que la media estatal. Además, un 7% se recogió puerta a puerta en el en el casco viejo de Pamplona / Iruña para facilitar la recogida a bares y restaurantes.
Aun así, un 24% del total de los envases de vidrio generados, no acabaron en el contenedor correspondiente, impidiendo con ello su posterior reciclaje. En concreto, de ese vidrio mal depositado, el 19% fue a parar al contenedor de resto; el 3%, al de envases; un 1% al de papel y cartón; y un 1% al de materia orgánica. Cabe destacar que el vidrio que acaba en contenedores no apropiados es prácticamente imposible de recuperar para su reciclado y, además, dificulta el reciclaje del resto de fracciones en las que se deposita.
Beneficios ambientales del reciclado de residuos de envases de vidrio
Para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de depositar estos envases en su respectivo contenedor, GAN-NIK ha lanzado la campaña “reciclando vidrio haces mucho más” que estará activa a través de redes sociales, mupis digitales y marquesinas hasta el día 9 de febrero.
La campaña quiere incidir en que el reciclaje de envases de vidrio es un elemento clave en la lucha contra el cambio climático y la descarbonización de la economía. Tan solo gracias al reciclaje de envases de vidrio en Navarra en 2023 se evitó la emisión de 10.500 Tn de CO2, una cantidad equivalente a retirar 4.900 vehículos de la circulación durante un año y se ahorró 12.900 Mwh de energía, equivalente al consumo energético de los hospitales durante dos meses y medio. Además, se evitó la extracción de más de 21.700 Tn de materias primas (arena, sosa o caliza) que habrían sido necesarias en la fabricación de nuevos envases de vidrio
La cadena del reciclado
La cadena del reciclaje del vidrio se inicia en el momento en que una persona en su hogar o establecimiento hostelero separa los envases de vidrio y los deposita en los contenedores iglú. Este simple gesto es lo que se denomina recogida separada, entregar cada tipo de residuo en su contenedor correspondiente, es decir, en este caso depositar solo los envases de vidrio y no otros materiales, que, aunque se parezcan al vidrio, no los son, como vasos y copas de cristal, vajilla de cerámica y porcelana y tapas y tapones.
Y a partir de aquí es donde empieza el viaje del vidrio para su reciclaje. Los contenedores son vaciados en camiones, y los envases de vidrio se envían a plantas de pretratamiento donde se limpian y trituran en pequeños fragmentos obteniendo un producto, el calcín, preparado para entrar directamente en plantas vidrieras minimizando el uso de materias primas nuevas, en donde se reciclará para la obtención de nuevos envases de vidrio.
Imagen de la campaña impulsada por la Sociedad Pública GAN-NIK.