Esta situación, si bien refleja un cambio en los hábitos de consumo y movilidad, ha generado una serie de problemas que afectan a la seguridad vial. La obstrucción de parte de las aceras y calzadas provoca problemas de seguridad en estos espacios.
Ante esta problemática, la Policía Local del Valle de Egüés ha decidido tomar cartas en el asunto. A partir de esta semana, se han iniciado una serie de acciones encaminadas a concienciar y sancionar a aquellos conductores que estacionen sus vehículos de manera irregular.
Las “sanciones didácticas”: un primer paso
Como medida inicial, la Policía Local ha comenzado a colocar "sanciones didácticas" en aquellos vehículos que infrinjan la normativa. Estas sanciones, aunque no conllevan una multa económica, sirven para advertir al conductor de la infracción cometida y concienciarle sobre la importancia de respetar las normas de estacionamiento.
La entrada en vigor de las multas económicas
A partir del 1 de diciembre, las sanciones se endurecerán y se comenzará a imponer multas económicas de 200 euros a aquellos conductores que persistan en esta conducta. Esta medida se fundamenta en el artículo 39/2 de la Ley de Seguridad Vial, que establece que los vehículos deben estacionarse de manera que no obstaculicen la circulación ni pongan en riesgo a otros usuarios de la vía.
Las consecuencias del estacionamiento indebido
El estacionamiento irregular de vehículos de grandes dimensiones tiene múltiples consecuencias negativas:
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Riesgo para peatones: Las aceras ocupadas por vehículos obligan a los peatones a circular en espacios muy estrechos.
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Aumentan el peligro de atropello, estos vehículos de grandes dimensiones estacionados cerca de los pasos de cebra reducen la visibilidad de los condutores, impidiendo ver si hay peatones en la acera esperando a cruzar la calle
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Dificultad para el tránsito de vehículos de emergencia: Ambulancias, bomberos y vehículos de policía pueden encontrarse con dificultades para acceder a determinadas zonas debido a los vehículos mal estacionados.
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Ocupación de una parte los carriles de circulación, estrechando estos y dificultando el tránsito de vehículos al provocar embudo
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Deterioro del mobiliario urbano: Los vehículos que sobresalen de las plazas de aparcamiento pueden dañar farolas, papeleras y otros elementos del mobiliario urbano.
