LKN actúa con nocturnidad y sigilo. Crea y expone de la noche a la mañana, en rincones insospechados de la ciudad. Cualquier fachada, cualquier tablón se convierte en lienzo para él, en un juego donde la sorpresa y lo efímero son coprotagonistas. A lo largo de los últimos cinco años este artista anónimo ha logrado crear expectación y contar con un importante número de seguidores, que disfrutan de sus obras callejeras, en las que intercala representaciones libres de personas de la actualidad política, social, deportiva y cultural de Pamplona y de Navarra.
Una buena parte de esas obras se podrán ver ahora en conjunto en la calle, su escenario habitual. La avenida de Carlos III, a la altura del monumento al Encierro, se convierte hasta el 24 de noviembre en una sala de exposiciones al aire libre, donde la ciudadanía podrá contemplar una quincena de sus obras más representativas. Allí estarán algunas de las pinturas más polémicas, como ‘El beso’, que colocó en origen frente de la sede del Parlamento de Navarra, en el que representa a la Presidenta de Navarra, María Chivite, y a la entonces portavoz de EH Bildu en el Parlamento, Bakartxo Ruiz. También otras que levantaron pasiones como ‘Santo Roberto’, en homenaje al jugador de Osasuna Roberto Torres, inmortalizado como Jesucristo ‘Salvator Mundi’, con un balón en la mano, o la cantante Amaia Montero como la Virgen María Reina, bajo el título ‘La reina del Pop’.
Todos ellos cohabitarán en un mismo espacio, en una muestra que lleva por nombre ‘Reza por mi / Otoi nire alde’. El título de la exposición hace un guiño a una carta al director que se publicó en respuesta a una exposición suya, en la que pedían una oración por el artista. En respuesta a esta petición, LKN aboga por la libertad de expresión, mostrando no una sino quince de sus obras en conversación, en complicidad. Se trata de reproducciones de las obras originales, realizadas a tamaño original, impresas sobre paneles de aluminio. Allí se podrá ver la representación que el artista hace del futbolista Nico Williams, en la obra ‘Orígenes’ o de la actriz Clara Galle, en su obra ‘Clara y Pura’, entre otras.
Por su ubicación, la muestra estará abierta a todo tipo de públicos, en una apuesta del artista por acercar su obra a todos y cada uno de los ciudadanos de Pamplona. Ésta es, precisamente, una de las razones por las que se ha elegido un espacio abierto, de tránsito, en lugar de encerrar la muestra en una sala de exposiciones. Otro motivo radica en esa naturaleza de arte callejero, transgresor y satírico, que no quiere perder sus orígenes y su razón de ser: la calle.
Las obras se podrán tocar, ver de cerca e incluso podrán ser fotografiadas y grabadas por quienes acudan a verlas. La muestra, de hecho, abre la puerta al mundo creativo de LKN, de una forma cercana y mágica.
No es la primera vez que LKN muestra su obra de la mano del Ayuntamiento de Pamplona. Ya lo hizo en 2021, en Condestable, con una veintena de pinturas creadas en sus dos primeros años de vida. Ahora recorre su primer lustro creativo, mostrando la evolución en temas, pero sin abandonar su estilo, que le hace ya inconfundible. Lo que surgió como una creación clandestina, que iba a ser única en el tiempo, cumple ahora cinco años, pero manteniendo la esencia de ese arte furtivo, clandestino y que surge a la luz de la luna.
