La comunidad foral es la decimotercera provincia estatal según un estudio del INE del año 2018
La custodia compartida es una realidad más que asentada en la sociedad española. Año tras año crece el número de familias que resuelve un divorcio o separación mediante esta vía para que ambos progenitores continúen involucrados en el cuidado de sus hijos menores. Navarra, de hecho, incluye desde hace más de un lustro esta opción como preferente en sus leyes forales.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística muestran una evolución constante y progresiva: en 2018 el 39,44% de los divorcios con hijos menores en Navarra se resolvieron mediante este régimen de guarda y custodia. Lo que supone un incremento más que pronunciado, de más de trece puntos, respecto al 26,41% registrado el año anterior.
El crecimiento de la media nacional también queda patente. España en 2018 se sitúa en un 33,8%, tres puntos por encima de la cifra de 2017 de 30,2%. Navarra, por tanto, supera casi en seis puntos los datos generales y ocupa la decimotercera posición de una tabla que lideran las provincias de Álava (54,55%), Castellón (50,95%) y Barcelona (50,58%).
¿A qué se debe este crecimiento?
Los motivos de este desarrollo tan marcado obedecen a una serie de factores. Elena Crespo Lorenzo, especialista en derecho de familia, explica que “el divorcio se ha normalizado en la sociedad y la tendencia es que cada vez más sean los progenitores quienes soliciten la custodia compartida”.
La letrada afirma que “se debe valorar qué beneficia más al menor” y a partir de ahí “debe prevalecer la idea de corresponsabilidad parental, en la implicación real y efectiva del progenitor en la crianza del menor”. Finalmente, concluye: “Aunque la cantidad de tiempo es importante, lo esencial es la coparentalidad”.
Esta opinión favorable sobre a la custodia compartida, no sólo procede de los expertos, sino que el propio Tribunal Supremo defiende esta idea en una sentencia del 29 de abril de 2013. En ella valora esta medida como “normal e incluso deseable” y continúa diciendo que “permite que sea efectivo el derecho que los hijos tienen a relacionarse con ambos progenitores, aun en situaciones de crisis”.
Asimismo, y al igual que Navarra, ha habido más comunidades que han situado este régimen de guarda y custodia como opción preferente en su legislación regional. Estas son País Vasco y Cataluña, donde poco a poco la custodia monoparental va pasando a un segundo plano. Indudablemente, este hecho también ha contribuido a la evolución de la custodia compartida en España.
