El diputado de UPN, Alberto Catalán, ha registrado una interpelación urgente al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sobre las medidas que va a adoptar para acabar con los actos de apoyo, enaltecimiento y homenaje a los terroristas. El ministro responderá sobre este asunto en la sesión de control al Gobierno del próximo 21 de febrero. “Debe aclarar ante el pleno del Congreso si va a acabar con esta humillación a las víctimas”, ha manifestado Catalán.
El diputado regionalista expone que, “a lo largo de los últimos años, diferentes colectivos y asociaciones de víctimas del terrorismo han venido denunciando actos de enaltecimiento de la banda terrorista ETA y de sus miembros”.
Recuerda, a este respecto, que “durante estos meses la izquierda radical vasca ha seguido realizando convocatorias de apoyo a los terroristas de ETA en diferentes localidades de la Comunidad Foral de Navarra y de la Comunidad Autónoma Vasca”.
Así, considera que “suponen una humillación a la democracia y a las víctimas, generando en ellas un dolor innecesario, ya que, además de padecer la muerte o mutilación de sus seres queridos, comprueban cómo se ensalza a sus asesinos y a ETA”.
Cabe recalcar que el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha registrado un total de 466 actos de apoyo a ETA a lo largo del año 2023 en su Observatorio de la Radicalización, en el que se documentan todos los actos relacionados con la radicalización violenta en el ámbito del terrorismo etarra. Denuncian que la legitimación pública de ETA sigue muy presente en las calles de Navarra y las provincias vascas. Del total de los actos realizados, 173 han tenido lugar en Guipúzcoa, 162 en Vizcaya, 67 en Navarra, 40 en Álava, 14 en otras provincias y 10 en el extranjero, sobre todo en el sur de Francia.
Asimismo, exponen que 178 han sido de manifestaciones en las que se ha reclamado la excarcelación de los etarras presos; 166 han sido de aparición de pintadas y pancartas de ensalzamiento explícito a ETA y a sus presos; 48 de homenajes públicos a etarras muertos; 27 fiestas populares celebradas específicamente para enaltecer a ETA, como el ‘Gudari eguna’ (día del guerrero vasco); y cinco han sido de homenajes en la vía pública a etarras que todavía están en prisión, en los que se coloca una foto del miembro de ETA en cuestión y se le baila un aurresku.
Catalán afirma que “a la vista de esta realidad se constata que el culto a ETA y a sus terroristas está lejos de desaparecer”, y al igual que COVITE reclama “mayor implicación de las instituciones para acabar con esta lacra”.