El sistema sanitario de Euskadi mantiene activos 858 proyectos de investigación en salud, cuyo objetivo es avanzar tanto en el diagnóstico y tratamiento de diferentes enfermedades, como en la mejora de la calidad de vida de las personas. Del total de dichos proyectos, 51 son europeos.
Son datos de la memoria anual de la actividad de I+D+i desarrollada en 2023 por la red BIO (Berrikuntza Ikerketa Osasuna), que componen los institutos de investigación sanitaria de Osakidetza: Bioaraba, Biobizkaia, Biogipuzkoa y Biosistemak, bajo la coordinación de BIOEF.
Según el informe correspondiente al pasado año, 4 de cada 10 investigaciones se centran en el campo de la oncología y la neurología, mientras el resto se llevan a cabo en especialidades como la microbiología y enfermedades infecciosas; psiquiatría, digestivo y enfermedades hepáticas; endocrinología; respiratorio; o cardiovascular, entre otras.
La memoria sitúa en 2.963 el número de personas involucradas en la investigación en salud en Euskadi, en el marco de un sistema abierto y con amplia y relevante presencia en redes y plataformas de ámbito local, estatal e internacional.
Cabe destacar que casi 7 de cada 10 personas investigadoras son mujeres, una proporción que se consolida en los últimos años.
El personal investigador lo componen mayoritariamente profesionales de Osakidetza (73%), de los propios institutos (16%) y de la UPV-EHU (9%).
El pasado año, Euskadi estuvo implicado en 877 estudios clínicos, participó en 140 proyectos en colaboración con terceros agentes, además de generar una producción científica de calidad, con 1.699 publicaciones citables.
En cuanto a la transferencia hacia el tejido productivo, la cartera de resultados de investigación en el sistema sanitario vasco alcanza 63 desarrollos, con 31 familias de patentes.
La ejecución de presupuesto de los Institutos de Investigación Sanitaria ascendió en 2023 a 37,98 millones de euros, de los que cerca del 50% se obtuvo por financiación externa al sistema sanitario.
El Consejero de Salud del Gobierno Vasco, Alberto Martínez, ha mostrado su agradecimiento a todas las personas involucradas en el ámbito de la I+D+i en salud, porque toda esta labor que desempeñan es la que permite que los avances logrados se trasladen a la práctica clínica, es decir, se traduzcan en beneficios para la salud y el bienestar de los y las pacientes, tanto en atención primaria como especializada. En ese sentido, recordaba que recientes estudios demuestran que el aumento de la actividad investigadora en los hospitales y en la atención primaria repercute directamente en la reducción de la estancia de los y las pacientes.
El Consejero ha reiterado asimismo su compromiso con la incorporación de las asociaciones de pacientes a la investigación en salud, en un marco de colaboración permanente y con una visión compartida, tal y como prevé el Pacto Vasco sobre Salud impulsado por el Lehendakari.