La Diputación Foral de Gipuzkoa abre Urrats, un nuevo servicio de atención destinado a las víctimas de violencia machista. Este centro reemplaza al anterior, ampliando su capacidad, lo que supone un paso significativo en la mejora de la respuesta rápida y urgente para las mujeres que sufren violencia machista. Actualmente, el nuevo servicio dispone de 24 plazas, 5 más que la anterior. La inversión en este proyecto ha alcanzado los 2.377.899, de los cuales 1.910.447 euros provienen de Fondos Europeos.
El Departamento de Cuidados y Políticas Sociales cuenta con 11 recursos para la atención de mujeres víctimas de violencia machista y sus hijas e hijos, quienes también son reconocidos como víctimas. Esta red incluye desde programas de atención psicosocial, socioeducativa, socio-jurídica y terapéutica, hasta la atención inmediata, estancias medias, así como estancias orientadas a la autonomía, con un total de 81 plazas. Además, está Hariberria, el servicio foral de atención integral a la violencia sexual, donde las víctimas no residen.
Esta Red de atención opera en coordinación con los recursos y servicios de ayuntamientos y otros sistemas de protección social como son salud, educación y justicia.
La diputada general, Eider Mendoza, y la diputada de Cuidados y Políticas Sociales, Maite Peña, han visitado hoy el nuevo Urrats, donde han podido reunirse con las responsables de recurso, las profesionales que trabajan a diario con las víctimas de violencia machista, así como con las propias mujeres que actualmente son usuarias del servicio. Además, han recorrido las instalaciones para conocer de primera mano su funcionamiento y las mejoras implementadas.
Mendoza ha recordado que toda la red de protección social de Gipuzkoa se está transformando "hacia un nuevo modelo de cuidados", que ofrece una atención "aún más personalizada" a las personas usuarias. "La renovación del espacio Urrats también obedece a esa transformación. “La renovación se ha realizado teniendo en cuenta las propuestas de las propias usuarias para que, ante la situación tan dura que deben atravesar, tanto ellas como sus hijos e hijas puedan recibir una atención personalizada, calidez y apoyo. Para que en ese tiempo que pasan aquí se recuperen, reciban la ayuda y el apoyo que necesitan, para poder dar nuevos pasos hacia adelante y salir de la espiral de la violencia machista. Siempre garantizando su privacidad, integridad y bienestar ", ha explicado.
La diputada general ha reiterado el "compromiso absoluto" de la Diputación para ofrecer una "atención integral" a las víctimas de la violencia machista y ha afirmado que en los últimos años se han reforzado los recursos creados para dicho fin. "La violencia contra las mujeres es la manifestación más extrema de la desigualdad", ha destacado y, por ello, es fundamental que las víctimas reciban "la solidaridad y el apoyo de toda la sociedad". A partir de esta base, la diputada general ha querido transmitir a las mujeres que se encuentran en esta situación que "no están solas" y que, si dan el paso de pedir ayuda, tendrán a su disposición recursos como Urrats, "lugares donde sentirse tranquilas y seguras" y "una red muy fuerte de apoyo y acompañamiento".
Diseñado junto a las mujeres víctimas
Esta nueva obra ha contado con la participación activa de las personas usuarias en su diseño, tanto ambiental como funcional. De este modo, el nuevo centro se ha construido desde la experiencia de las personas profesionales y la voz de las personas usuarias que han contribuido a que el nuevo centro responda mejor a las nuevas realidades. Muchas mujeres no llegan solas, sino acompañadas por sus hijas e hijos, o incluso embarazadas. La capacidad actual del centro permite así poder acoger de manera más personalizada.
El nuevo Urrats está destinado para la corta estancia con una permanencia media de algo más de un mes, siempre adaptándose a las necesidades individuales de cada mujer o familia. Para aquellas mujeres que ingresan en el espacio de valoración, se ha establecido un periodo máximo de siete días, en los cuales profesionales especializados analizarán su situación y determinarán el recurso más adecuado para su proceso de recuperación.
En cuanto al propio centro se refiere, en la primera planta se encuentran las salas de reuniones y primera acogida, un espacio para la actividad física y las oficinas del centro. Además, dispone de un espacio innovador concebido para que en breve sea un punto de encuentro e intercambio entre mujeres que han pasado por el recurso y aquellas que acaban de llegar, funcionando como un espacio solidario donde compartir objetos útiles.
La segunda planta alberga la parte principal del servicio, con comedores y espacios de descanso y socialización diferenciados para que las mujeres con hijas e hijos y aquellas que están en el centro de manera individual puedan disponer de su propio entorno. También en esta planta se ubican dormitorios diseñados para albergar las diferentes necesidades que presentan las mujeres. Los espacios que recuerdan a pequeños apartamentos están diseñados para ofrecer un entorno seguro y acogedor. Estos espacios pueden alojar tanto a mujeres solas como a aquellas que llegan con sus hijas e hijos, y están equipados con sofá, camas, cunas y baño privado, adaptándose a las necesidades de cada caso.
Asimismo, en esta planta se han habilitado áreas específicas para la asistencia individualizada y terapéutica, ubicadas de manera aislada para garantizar la intimidad y privacidad de cada mujer en esos momentos de atención especializada.
En 2024, Urrats atendió un total de 89 mujeres, niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia machista.