El Papa Francisco será dado de alta del Hospital Gemelli de Roma, donde ha permanecido ingresado durante más de un mes debido a complicaciones respiratorias, según han confirmado fuentes oficiales del Vaticano.
Después de semanas de vigilias de oración y especulaciones preocupadas sobre su salud, el pontífice de 88 años aparecerá en una ventana del Hospital Gemelli de Roma este domingo para ofrecer su bendición después de la oración de Ángelus. Esta breve pero simbólica aparición marca un punto de inflexión. Mientras que el texto escrito de su reflexión sobre Angelus continuará distribuyéndose como lo ha hecho a lo largo de su convalecencia, esta aparición será un hito espiritual.
El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, ha informado que el Papa "retomará gradualmente sus actividades en los próximos meses siguiendo las recomendaciones de sus médicos". No obstante, se ha confirmado que Francisco participará en alguna celebración de semana santa, como en la bendición Urbi et Orbi desde el balcón central de la Basílica de San Pedro el Domingo de Pascua, "como signo de su recuperación y de esperanza para los fieles".
Esta hospitalización, la más larga del pontificado de Francisco, ha generado preocupación en la comunidad católica global. Sin embargo, fuentes vaticanas aseguran que el Papa "ha mantenido su espíritu optimista y su determinación de continuar con su misión pastoral".
El regreso del Santo Padre a la residencia de Santa Marta en el Vaticano a partir de este domingo marca el inicio de una nueva fase en su recuperación. La comunidad católica y líderes mundiales han expresado su alivio por la mejoría del Pontífice, mientras se preparan para recibirlo nuevamente en sus funciones apostólicas.
