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Vuelta al Mundo; Beneficios de hacer un viaje largo

Los viajes están muy presentes en nuestra sociedad. Quien más o quien menos vive el día a día de la rutina pensando en hacer un viaje vacacional: turismo...

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Los viajes están muy presentes en nuestra sociedad. Quien más o quien menos vive el día a día de la rutina pensando en hacer un viaje vacacional: turismo rural, escapada de fin de semana, camping en playa o montaña, cruceros, safaris, en moto o bicicleta… cualquier viaje, sea cual sea, representa un momento de desconexión y genera felicidad. Una felicidad efímera, que a menudo pasa demasiado rápido, y de repente se regresa a la vida diaria.

Después de muchos años viajando, es evidente que cada viaje representa un enriquecimiento personal. Los beneficios de viajar son innegables. Por un lado, estos viajes permiten desestresarse del día a día, especialmente cuando la mayoría de las personas van corriendo a todos lados: al trabajo, a citas o llevando los niños al colegio.

Esta desconexión de la rutina diaria es necesaria para curar el estrés, abrir la mente al conocer nuevas formas de ver la vida y descubrirse a uno mismo en situaciones que normalmente no se experimentarían. En definitiva, el viajar es imprescindible para el desarrollo personal.

¿Por qué un viaje largo?

Sin embargo, lo malo de los viajes es que, como todo, en algún momento llegan a su fin. En ocasiones, terminan tan rápido que casi no permiten desconectar del todo, especialmente si durante las vacaciones se está pendiente del móvil o de los correos del trabajo.

La idea de viajar durante un largo periodo puede parecer muy atractiva. En cada relato sobre viajes en LovelyPlanet, siempre se llega a la misma conclusión: “El viaje pasa demasiado rápido. ¡Debería hacerse un viaje de 1 año de duración!”.

Seguramente, muchas personas han pensado lo mismo, pero también los miedos infundados puede hacer que se desista: el trabajo, el dinero, los hijos… Siempre hay una excusa para descartar esa idea de la cabeza.

Después de haber realizado la vuelta al mundo en un año, se puede afirmar que es una de las experiencias más enriquecedoras.

5 beneficios de dar una Vuelta al Mundo

Crecimiento personal

Experimentar un crecimiento personal que no se obtiene en ninguna universidad. La universidad de la vida transforma a las personas en una versión más fuerte y mejor de uno mismo.

Vencer a los miedos

Al emprender el viaje y salir de la zona de confort, se experimentará la sensación de saltar al vacío. Aprender a superar ese primer miedo y muchas otras situaciones que surjan durante el viaje es fundamental.

Mejorar idiomas

Viajar por diferentes países y culturas mejora la capacidad de comprensión y comunicación. En lugar de clases aburridas, se aprende y se gana fluidez de manera natural al comunicarse diariamente con personas de otros países.

Hacer amigos de todas partes del mundo

Durante el viaje, compartir aventuras o tramos del viaje con personas de diferentes nacionalidades permite conocer distintas culturas y formas de pensar, ayudando a abrir la mente y tener una mayor comprensión y paciencia.

Explorar el mundo

Finalmente, al concluir el viaje, se habrán conocido lugares increíbles del mundo. Si se intentaran visitar todos esos lugares solo usando las vacaciones de verano, se necesitarían varias vidas para conseguirlo. Vale la pena, ¿no?

¿Es difícil preparar un viaje de una Vuelta al Mundo?

No se puede decir que preparar una Vuelta al Mundo es fácil, ya que hay mucho que considerar, leer y planear. Sin embargo, un viaje se disfruta en tres fases: planeándolo, haciéndolo y recordándolo.

Si lo expuesto atrae de alguna manera, pero no se sabe por donde empezar, es recomendable leer artículos y blogs sobre la vuelta al mundo. Para comenzar se puede consultar una guía sobre cómo preparar una vuelta al mundo en 7 pasos, donde se explica de manera sencilla todo lo necesario para llevar a cabo este tipo de viaje, además de un vídeo resumen de una vuelta al mundo muy motivador.

Lo negativo, si se puede considerar así, es que un viaje de 1 año de duración también llega a su fin, y también queda la sensación de que pasa demasiado rápido. Al regresar, se observa que nada ha cambiado; la familia y los amigos continúan en sus rutinas diarias, y todo sigue igual que un año atrás.

Sin embargo, sí que hay alguien que ha cambiado. ¡La persona que viajó! Ese crecimiento personal será valioso para el resto de la vida.

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