Ya está abierta la convocatoria de 2016 de ‘Provivienda’, de apoyo a alquileres a personas necesitadas

Se mantiene el perfil de solicitantes: unidades familiares de mujeres solas con hijos a cargo y, en un 78% de los casos, de procedencia extranjeras

Pamplona, 3 de febrero

El programa municipal ‘Provivienda’ complementa económicamente el alquiler de familias pamplonesas que viven en infraviviendas, viviendas inadecuadas o que pasan por otras situaciones complicadas, como desahucios.

No se trata de una ayuda económica destinada a subsidiar el alquiler a cualquiera que así lo solicite, sino de un apoyo que desde las Unidades de Barrio se propone a un itinerario de vivienda personalizado que ya se está llevando a cabo de manera intensiva con las familias que se proponen para este programa.

En ese sentido las solicitudes se derivan desde las Unidades de Barrio con las que los solicitantes han previsto un “Itinerario de vivienda’ y han firmado un acuerdo sobre diversos aspectos. Ya está abierto el plazo para poder solicitar esta cobertura para el año 2016.

El pasado año ‘Provivienda’ apoyó a 156 familias, lo que supone que en número de beneficiarios esta cobertura se extendió en un 40%, ya que en 2014 en el programa estaban incluidas 111 familias (que a su vez era un 32,4% más que las 75 familias de 2013).

Durante el año 2015 el presupuesto previsto para el programa se amplió en dos ocasiones por la incorporación de nuevas familias, pese a haber bajado el precio de mercado de los alquileres. Desde la puesta en marcha del programa municipal en 2004 han sido 520 las familias atendidas.

El límite temporal marcado para las ayudas municipales oscila entre los seis meses y los dos años, dependiendo de la situación de la familia. De las 156 de 2015, algo más de un 50% de los beneficiarios entraron en el programa el año pasado (79 familias).

El perfil de usuario de ‘Provivienda’ de 2015 se mantiene como el de una mujer sola, con hijos a su cargo y predominan las familias de procedencia extranjera. Éstas últimas suponen un 78,3% de la cifra total del año y un 13,9% de las familias de nueva incorporación.

Las ayudas deben emplearse efectivamente en el pago del alquiler y en cumplir los compromisos adquiridos con los Servicios Sociales. En 2015 hubo un nivel de cumplimiento del 87,2% ya que sólo 20 de las 156 familias no justificaron algunos de los pagos mensuales alquiler de la vivienda cuyo contrato subsidia el Consistorio. En estos casos, se deja de percibir la ayuda propuesta.

Segundo año consecutivo de fuerte incremento

En los dos últimos años se ha apreciado claramente el incremento de beneficiarios, ya que en este tiempo las familias atendidas suponen más del 50% de la cifra total del programa. En sus orígenes (2004) había 10 familias en ‘Provivienda’ que, hasta 2008 no llegaron a ser 47.

Las cifras se fueron incrementando, muy paulatinamente, hasta las 64 familias de 2012, aunque aumentando el periodo temporal de permanencia en el programa. A partir de ese año las cifras comienzan a elevarse (75 en 2013, 111 en 2014 y 156 en 2015).

Ya está abierta la convocatoria de 2016 que se basa, por un lado en el cumplimiento del derecho constitucional a una vivienda digna y por otro en apoyar el proceso de mejora e independización de estas personas y familias. Para ello los casos son derivados desde las unidades de barrio y otros servicios y programas municipales (Servicio Municipal de Atención a la Mujer, Equipos de Infancia y Familia…).

Una Comisión de Valoración del Programa analiza el caso concreto y eleva una propuesta de ayuda económica para la persona beneficiaria, que siempre se debe usar para el pago de la vivienda y siempre en el entorno de un itinerario intensivo de vivienda a trabajar en colaboración con las Unidades de Barrio.

Una vez concedida la ayuda, el usuario, el trabajador social y la técnica de Alta Exclusión firman un contrato con una serie de acuerdos, entre los que se encuentran, aspectos relacionados con el mantenimiento de la vivienda, ahorro por parte de la familia, búsqueda activa o estabilización del empleo, atención a los menores…

A partir de ahí se realiza un seguimiento tanto del pago de la ayuda como del pago del alquiler y del cumplimiento de los acuerdos rubricados. Los beneficiarios, tras salir de la cobertura del programa, no pueden volver a solicitarla hasta que transcurran cinco años.

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