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La instalación ‘Todo lo que tiene nombre, existe’, de Tea en la azotea, recorre el universo de mitología vasca en el Horno de la Ciudadela

La propia disposición de la sala circular convierte al espacio en un reflejo del cosmos, del universo.

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  • cartel Tea en la Azotea
  • Los personajes mitológicos se encuentran escondidos en un bosque de telas, en una muestra que aúna narración, texturas y luces y sombras

‘Todo lo que tiene nombre, existe’ es el título de la instalación que Tea en la azotea propone en el Horno de la Ciudadela. Hasta el 9 de febrero, Mari, la diosa de la mitología vasca, invita al público a adentrarse en su universo, que surge y se oculta a través de la narración, el juego de luces y sombras, las texturas o los olores. Y es que, en la cultura vasca, nombrar, como refleja el título de la muestra, otorga realidad y presencia, además de ser una manera de preservar el legado cultural. 

El director de Cultura, Fiestas, Educación y Deporte, Íñigo Gómez Eguiluz, y la propia autora Gabriela Barrio (Tea en la azotea) han presentado una exposición que se recorre circularmente, de derecha a izquierda, en un paseo inmersivo que hace que la experiencia se vuelva más íntima y hasta casi ritual. Guiados por la sugerente voz y texto de Ventura Ruiz, aparecen y desaparecen al paso del público personajes como Mari y sus gigantes como Tartalo, los Gentiles, Basajaun y Herensugeak, los Ipotx y los Galtzagorris, sus seres mágicos de pequeña estatura o las Lamias e Itzaslamias, de su universo femenino.

La propia disposición de la sala circular convierte al espacio en un reflejo del cosmos, del universo. Para Tea en la azotea los mitos, las leyendas no son meras historias del pasado. Son relatos vivos que siguen guiando y conectando al pueblo vasco con sus raíces. Tienen un valor intrínseco, no sólo por su riqueza cultural, sino porque encierran la profunda conexión entre el pueblo y sus costumbres. Las leyendas conectan lo humano y la naturaleza del universo vasco y resuenan en lo más íntimo de los hombres y las mujeres de hoy. 

En la instalación, los personajes mitológicos se encuentran escondidos en un bosque de telas, como un secreto que aguarda a ser descubierto. En conjunto, Tea en la azotea crea un universo propio, un espacio íntimo de reflexión y exploración donde las formas, las texturas, los sentidos se fusionan para invitar al público a descubrir lo que yace oculto, no sólo en la mitología, sino en cada uno de nosotros.

Sobre Tea en la azotea
Detrás de Tea en la azotea está Gabriela Barrio (Pamplona, 1970), licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca, artista y creadora. Se ha especializado en la docencia y en la formación artística tanto en educación reglada como en distintos tipos de talleres creativos y exposiciones formativas para ayuntamientos, museos, asociaciones, etc. Introduce una nueva manera de acercar la historia, el teatro o el arte al público. En sus manos, estas disciplinas dan un giro para llegar, renovadas, a personas de todas las edades.

Como artista, vive en una continua búsqueda de la relación entre el ser humano y la naturaleza a través de la belleza. Personajes de tela, animales de trapo, flores, tejidos naturales, agendas, broches… son catalizadores amables para plasmar esta inquietud en sus trabajos. En sus creaciones, utiliza principalmente telas y materiales reciclados, añadiendo encanto y alma a cada pieza. Su obra se halla tanto en colecciones públicas (Dirección General de Cultura Institución Príncipe de Viana) como privadas.

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