Tan solo una barandilla y un portero automático. Esos dos elementos permitirían habilitar un acceso al Centro de Salud del Casco Viejo desde la calle Calderería, de acuerdo con la propuesta planteada por el Grupo de Salud de AZ Ekimena. Actualmente, el Centro de Salud del Casco Viejo tiene su única entrada en la plaza de Compañía, y presenta diversas barreras que dificultan el acceso a personas mayores con problemas de movilidad, como la cuesta de la calle Curia o las empinadas escaleras que llevan desde la calle Calderería a la plaza de Compañía. En 2021, el Grupo de Salud de AZ Ekimena presentó 476 instancias de vecinas y vecinos del Casco Viejo exigiendo la eliminación de dichas barreras y, desde entonces, su demanda ha ido saltando de Ayuntamiento a Gobierno de Navarra sin encontrar una solución. En junio, el Defensor del Pueblo de Navarra “sugirió” a ambas administraciones que “de manera conjunta” buscaran “una solución para mejorar la accesibilidad al Centro de Salud del Casco Viejo habilitando una entrada por la calle Calderería”. En su respuesta al Defensor del Pueblo, de nuevo tanto el Gobierno de Navarra como el Ayuntamiento se han desentendido del problema.
La respuesta que el Ayuntamiento de Pamplona ha remitido al Defensor del Pueblo declina cualquier responsabilidad sobre la deficiente accesibilidad, y la remite al Gobierno de Navarra indicando que “se ofrece a estudiar las propuestas de mejora de accesibilidad que presente del Departamento de Salud del Gobierno de Navarra, titular del edificio”. El Departamento de Salud, por su parte, afirma que “la accesibilidad al Centro de Salud del Casco Viejo está garantizada” e indica que es inviable habilitar otra entrada al Centro de Salud escudándose en unos estudios técnicos que nunca ha facilitado al Grupo de Salud de AZ Ekimena, impulsor de la demanda. Ante estas respuestas, el Defensor del Pueblo ha remitido un escrito al Grupo de Salud explicando que, legalmente, no puede realizar más actuaciones al respecto y transmitiendo su “disgusto por que la Administración no haya adoptado una actitud más favorable” respecto a la queja presentada y a la solución propuesta por el grupo.
Más de dos años de inacción
Desde que en 2021 se presentaron las instancias que reclamaban una mejora de la accesibilidad al Centro de Salud, la demanda vecinal ha pasado de una administración a otra sin lograr ninguna solución. Tras los requerimientos al Departamento de Salud (propietario del edificio) para que mejorara el acceso, el Gobierno de Navarra acordó ceder al Ayuntamiento de Pamplona el zaguán contiguo al Centro de Salud en la calle Calderería para que este se encargara de mejorar los accesos.
Dicha cesión nunca se hizo efectiva, ya que el Ayuntamiento de Pamplona no la veía necesaria y consideraba que bastaría con que la puerta de la calle Calderería permaneciera abierta durante el horario de funcionamiento del Centro de Salud, remitiendo de nuevo la responsabilidad al Gobierno de Navarra.
De ese modo, ninguna de las dos administraciones se ha hecho cargo de dar respuesta a las necesidades del vecindario del Casco Viejo. Tras más de dos años de requerimientos, escritos y protestas, el Grupo de Salud de AZ Ekimena decidió informar de la situación al Defensor del Pueblo de Navarra, que emitió un escrito en el que instaba a ambas entidades a buscar una solución conjunta”.
La respuesta a ese requerimiento plasma, de nuevo, la falta de voluntad de dar una solución a lo que el Defensor del Pueblo calificaba como “una reivindicación vecinal que cuenta con un respaldo significativo” en el Casco Viejo.
