Pamplona deberá retirar del protocolo firmado con Martinez Almeida la referencia a la iglesia de San Fermín de los Navarros

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“El Ayuntamiento de Pamplona-Iruña no colaborará con aquellas entidades que exalten el Franquismo en cualquiera de sus formas con lo que ello supone de humillación a las víctimas de la Guerra Civil y de la posterior dictadura”.  Esta es la literalidad del acuerdo que se ha aprobado, a iniciativa de EH Bildu y Contigo-Zurekin en una declaración que se ha debatido este martes en la comisión de Presidencia, y que ha contado con el voto favorable del resto de formaciones, y el contrario de UPN y del PPN.

La propuesta  llega tras el protocolo turístico que firmaron la Alcaldesa, Cristina Ibarrola (UPN), con su homónimo madrileño, Martínez Almeida (PP), y que justificaron, en parte, por los supuestos vínculos de Pamplona con la parroquia madrileña de San Fermín de los Navarros.

“Esta entidad religiosa ha sido noticia estos últimos años por la celebración de misas franquistas y por, a día de hoy, seguir manteniendo simbología franquista en la entrada del templo infringiendo de manera flagrante las leyes de memoria histórica y democrática”, sostienen los dos partidos. Al hilo de esta argumentación, el texto propone un segundo punto de acuerdo que pasa por exigir a la alcaldesa “que retire del protocolo firmado con Madrid la referencia a esta parroquia”, algunos de cuyos elementos ornamentales “contravienen la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática”.

Junto a la declaración, los ediles han mostrado varias fotos de esa parroquia tomadas la semana pasada en las que aparecen dos placas. En la primera están los nombres de “los mártires inmolados por la santa causa de la religión y la patria”, en referencia a quienes murieron en la Guerra Civil del bando sublevado, y la segunda recoge dos citas del dictador Francisco Franco en una de sus visitas a Pamplona. 

Los firmantes de la declaración recuerdan que Ley de Memoria Democrática considera “elementos contrarios a la memoria democrática” las “edificaciones, construcciones, escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos u objetos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública en los que se realicen menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura, y las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial”.

Por otro lado se han aprobado tres enmiendas de adición a la declaración original, a iniciativa de Geroa Bai,  por la que se acordaba que el Ayuntamiento de Pamplona-Iruña inste al Arzobispo de Madrid, cardenal José Cobo, a mediar ante el párroco de la iglesia de San Fermín de los Navarros para asegurar que ninguna de las celebraciones que en ella se realicen incumplan con lo estipulado en la Ley de Memoria Democrática. 

Junto a ello, el consistorio instará  al Arzobispo de Madrid, Cardenal José Cobo, "a mediar ante el párroco de la iglesia de San Fermín de los Navarros para que voluntariamente retire, en el plazo máximo de tres meses, la simbología franquista que aún persiste en dicha parroquia, en estricto cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática".

Por último se advierte que  "si en el plazo de tres meses no ha sido retirada voluntariamente la simbología franquista de la iglesia de San Fermín de los Navarros mencionada, el Ayuntamiento de Pamplona-Iruña instará a la administración pública competente para que incoe de oficio el procedimiento para la retirada de dichos elementos". 

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