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El CCUN inicia un ensayo para prolongar la fase libre de enfermedad en mujeres con cáncer de ovario

Un uso farmacológico pionero en España que posibilita un tratamiento localizado y una mejor preservación del tejido sano. 

  • Imagen del equipo multidisciplinar del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra que participa en el ensayo clínico de la aportación del Radspherin en pacientes con cáncer de ovario.
  • Un equipo multidisciplinar del Área de Cáncer Ginecológico del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra está probando la eficacia y seguridad del

El Área de Cáncer Ginecológico del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN) ha iniciado un ensayo clínico para probar la eficacia y seguridad del radiofármaco Radio 224 que permita prolongar la fase libre de enfermedad de pacientes con cáncer de ovario. Un uso farmacológico pionero en España que posibilita un tratamiento localizado y una mejor preservación del tejido sano. 

El estudio está enfocado a pacientes con cáncer de ovario avanzado que hayan recibido quimioterapia neoadyuvante y una cirugía de intervalo posterior lográndose resección completa de toda la enfermedad visible (R0). “Más del 50% de estas pacientes terminan desarrollando una recidiva del tumor, por eso el objetivo de este estudio es analizar si la aplicación intraperitoneal de este radiofármaco consigue ralentizar o retrasar que esto ocurra”, señala el Dr. Luis Chiva, especialista del Área de Cáncer Ginecológico del CCUN y director del Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Clínica. 

La administración de este tratamiento se realiza 24-48 horas tras la cirugía, en la que se deja a la paciente un catéter intraperitoneal a través del que se le administrará el Radio 224. Tras la valoración del cirujano y la comprobación de que no queda enfermedad visible, el equipo de Medicina Nuclear y Radiofarmacia aplica el radiofármaco. “Gracias a la administración intraperitoneal del Radio 224 el tratamiento se distribuye de forma localizada sobre la cavidad abdominal y pélvica, evitando así dañar otros tejidos”, añade la Dra. Lidia Sancho, especialista del Departamento de Medicina Nuclear de la Clínica Universidad de Navarra.

Para ello, es fundamental el trabajo multidisciplinar entre las áreas implicadas (Ginecología, Medicina Nuclear, Radiofarmacia y Radiofísica), no solo para asegurar la idoneidad de la paciente y la extirpación total del tumor tras la intervención, sino para que el proceso de administración sea exitoso y seguro tanto para ella como para los profesionales que lo realizan.  

El CCUN es el primer centro en España en aplicar este radiofármaco que se empezó a estudiar en los años 80 pero que su compleja manipulación dificultaba su manejo clínico. Sin embargo, como reconoce la Dra. Verónica Morán, responsable del Servicio de Radiofísica y Protección Radiológica, se ha encontrado un soporte que permite mantener su beneficio terapéutico disminuyendo estos riesgos. “El beneficio del Radio 224 es que se trata de un emisor alfa capaz de depositar gran cantidad de energía en un espacio muy corto, lo que limita su penetración en los tejidos preservando aquellos que no están afectados”.  

Además de este soporte, se ha establecido un protocolo de protección radiológica para que esa exposición a la radiación sea segura. “Cada lote se prepara de forma individual para cada paciente. El radiofármaco tiene una presentación de suspensión coloidal (en dos fases, una líquida y otra de micropartículas sólidas), lo que requiere un proceso de homogeneización previa a su dispensación. Además, durante la dispensación y administración se emplean un EPI y un sistema de contención de gases radioactivos”, detalla la Dra. Rocío Ramos, especialista de la Unidad de Radiofarmacia de la Clínica.  

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