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Pamplona cierra el antiguo convento de Agustinas, en Aranzadi

El consistorio, según los últimos conteos, estima que alrededor de una docena de personas suelen acudir a este espacio para pasar la noche

  • Educadores sociales lideran la actuación en la que participan también equipos de Seguridad Ciudadana y de Conservación Urbana para sellar el edificio

El Ayuntamiento de Pamplona ha iniciado esta mañana las labores de clausura y sellado de los accesos al antiguo convento de Agustinas, un edificio de propiedad municipal amenazado de ruina ubicado en el parque de Aranzadi. Personal del área de Conservación Urbana, en coordinación con Policía Municipal y el área de Acción Social, está trabajando en la limpieza exterior de la zona, muy deteriorada y con acumulación de basura, en el sellado de ventanas y puertas y en la atención de las personas sin hogar que pernoctan en la zona. El Consistorio, según los últimos conteos, estima que alrededor de una docena de personas suelen acudir a este espacio para pasar la noche. La medida busca, en primer lugar, garantizar la seguridad de estas personas; en segundo lugar, sanear el área para evitar los peligros derivados de la acumulación de residuos; y, en tercer lugar, clausurar el edificio para minimizar riesgos.

Son profesionales en educación sociales adscritas de Acción Social quienes están liderando la actuación, atendiendo a las personas sin hogar para evaluar vías de inclusión. Tras analizar la situación de cada uno de ellos, establecerán el tipo de asistencia que requieren y los recursos a los que pueden ser derivados. Por de pronto, se les ha ofrecido tres noches en los albergues municipales y se están estudiando vías de acceso a los itinerarios de inclusión social establecidos en la Cartera de Servicios Sociales. Todas estas actuaciones se llevarán a cabo en el marco del Plan Integral frente al Sinhogarismo, que está desarrollando y va a implementar el Ayuntamiento, y que tiene como principal objetivo velar por la integración de las personas sin hogar que residen en la ciudad.

Junto a personal de Conservación Urbana y de Acción Social, dos patrullas de Policía Municipal se han trasladado hasta la zona para comprobar que el edificio y las zonas limítrofes estaban vacías antes de iniciar las labores de limpieza y clausura. Además, realizarán labores de vigilancia mientras continúen los trabajos, que incluyen la recogida de residuos y el saneamiento de la zona exterior del inmueble. Con todo esto y el sellado de ventanas y puertas se quiere evitar la creación de situaciones de riesgo, tanto por incidentes como incendios y caídas como por insalubridad. 

El objetivo es recuperar toda esta zona, que en los últimos años ha sufrido cierta degradación, por el abandono de algunas de las edificaciones del meandro. Ya en julio de 2023 el antiguo convento de las Agustinas fue clausurado y tapiado por el Consistorio, por las deficientes condiciones de seguridad y salubridad del mismo. Entonces había 17 jóvenes pernoctando en la zona, que fueron trasladados también al Centro de Atención a Personas Sin Hogar de Trinitarios.

Riesgo de incendio
Esta actuación llega tras los informes elaborados por las áreas de Seguridad Ciudadana y Conservación Urbana a raíz del incendio que el pasado 20 de abril se registró en un asentamiento de tiendas de campaña en la zona. Ese día, prendió un colchón y una de esas tiendas. El fuego, que no causó daños personales, pudo ser controlado y no se propagó, pero puso en alerta sobre los riesgos de esta zona, tanto del convento en sí como de la zona próxima. 

El convento de Agustinas, ubicado en el parque de Aranzadi, es propiedad municipal desde 2015 y tiene como destino el uso dotacional. Construido por el arquitecto navarro Fernando Redón en 1967, el inmueble en la actualidad está distribuido en una estructura en forma de ‘U’, con un área residencial en el centro, y espacio para servicios complementarios en los laterales. En desuso desde la salida de las monjas en 2011, el inmueble ha sido objeto de varios proyectos, como el de alojar el Hub audiovisual, como se trabajó en la legislatura 2015-2019, iniciativa que finalmente no vio la luz.

En la zona, sí han salido adelante otras propuestas, como la rehabilitación y puesta en funcionamiento de Casa Arraiza, como residencia de artistas; y la proyectada recuperación de Casa Soto, como centro de producción agrícola. Casa Gurbindo es ya un referente como centro de interpretación de la agricultura y la ganadería, aprovechando el espacio del meandro y la tradicional zona de huertas de este enclave. Además, se ha acondicionado la zona de parque en torno al hórreo y, próximamente, se construirá una pasarela peatonal que conecte Aranzadi con la Txantrea.

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