Pamplona Actual

Critican la posible eliminación de una línea de bachillerato en el Instituto Alaitz de Barañáin

LAB alerta que si esto ocurre varios estudiantes se quedarán fuera y no podrán cursar sus estudios de bachillerato en ese centro

  • IES Alaítz de Barañáin

El sindicato LAB ha levantado la voz contra lo que considera una medida injusta por parte del Departamento de Educación, el cual planea eliminar una línea de bachillerato en el Instituto Alaitz. Según datos proporcionados por el sindicato, un total de 52 alumnos y alumnas se han prematriculado en Alaitz para estudiar Ciencias Sociales-Humanidades y Ciencias-Tecnología en bachillerato para el próximo curso 2024-2025. No obstante, el Departamento de Educación tiene la intención de formar un único grupo.

LAB señala que de los alumnos inscritos, 22 provienen de Alaitz, 25 de la ikastola Jaso y 5 de otros centros. Además, históricamente ha habido otros dos grupos de bachillerato en Alaitz, lo que hace cuestionar la justificación del Departamento para eliminar una línea.

El sindicato también refuta las proyecciones del Departamento de Educación, que prevé que solo el 65% del alumnado de Alaitz prematriculado en bachillerato accederá a esa etapa. Según LAB, esto no concuerda con los datos de matriculación de Alaitz de los últimos tres años, donde más del 80% del alumnado prematriculado optó por estudios de bachillerato.

Este panorama tiene dos implicaciones principales según LAB. En primer lugar, el único grupo resultante sería muy numeroso, alcanzando el máximo de alumnos permitido por ley. Esto, afirma el sindicato, contradice la supuesta voluntad del Departamento de Educación de reducir las ratios. En segundo lugar, varios estudiantes se quedarán fuera y no podrán cursar sus estudios de bachillerato en Alaitz, lo que plantea interrogantes sobre su futuro educativo, su acceso al euskera y si esto constituye una forma de castigo al modelo D.

Ante esta situación, LAB exige al Departamento de Educación una respuesta inmediata a la petición realizada tanto por el Instituto Alaitz como por las familias, instando a mantener los dos grupos como hasta ahora.

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