Tras nueve años de trabajo, el Mercado de Sant Antoni abre sus puertas. Las paradas del mercado de producto fresco, en el eje central, y las del de ‘encants’, en el perímetro del recinto, han realizado las primeras ventas a los vecinos. El fin de semana será el turno del mercado del libro de viejo y de la gran fiesta ciudadana para dar la bienvenida a este emblemático mercado de L’Eixample
El horario del mercado es de las ocho de la mañana a las ocho de la tarde, de lunes a sábado. El equipamiento incluye 235 establecimientos, 52 de los cuales corresponden al mercado de producto fresco (alimentación), 105 al de encants (no alimentario) y 78 al mercado dominical del libro.
El mercado del libro se instalará bajo unas marquesinas situadas en las nuevas plazas ganadas para el uso ciudadano, delimitadas entre los brazos del mercado, donde estaban los antiguos patios que funcionaban como espacios logísticos de carga y descarga y de almacén.
El conjunto también dispone, en la planta inferior, de un establecimiento de autoservicio, además de un espacio de uso vecinal y de un equipamiento deportivo privado, que abrirá pasado el verano.
Las personas que se han acercado al mercado han admirado la espectacularidad del edificio de Rovira i Trias rehabilitado, así como de los restos arqueológicos recuperados. Muchas de estas personas han paseado por la nueva calle que atraviesa el antiguo foso desde las calles del Comte d’Urgell y de Manso y que queda limitado por la contraescarpa y el baluarte medievales. Además, se preserva en el emplazamiento original un tramo de la vía sepulcral romana, en la que se está trabajando para que la ciudadanía lo pueda visitar en el futuro.
Durante las obras del nuevo mercado se ha construido una nueva cubierta de teja cerámica vidriada y policroma con el mismo diseño que el original, y se ha saneando y consolidado la estructura metálica, afectada por trabajos anteriores. En el interior se han distribuido los puestos del mercado de producto fresco en el cuerpo central, mientras que las del mercado de encants se reparten por todo el perímetro y permiten el funcionamiento independiente de ambos mercados, si fuera necesario.
Un mercado para consolidar la vida de barrio
La apertura del que será “el mercado más moderno de la ciudad” va acompañada de la reurbanización y pacificación de todo el entorno para garantizar un uso ciudadano, y de la aplicación de un plan de usos que garantiza la diversidad comercial y actúa preventivamente contra la gentrificación.
El atractivo arquitectónico y la nueva oferta comercial del Mercado de Sant Antoni será sin duda un reclamo para los ciudadanos de otros barrios y para visitantes de la ciudad; pero el mercado está concebido para proveer al entorno más inmediato, es decir, a los vecinos y las vecinas de Sant Antoni.







