La lesión del Salah, referencia de los reds, dos goles de Bale, el primero de impresionante chilena, y otro de Benzema dan la victoria ante el Liverpool y la tercera Champions consecutiva de Real Madrid
Decimotercer campeonato de Europa del Real Madrid. La leyenda continúa. El Real Madrid conquistó en Kiev la tercera Champions consecutiva al superar al Liverpool por 3-1. La lesión de Salah fue providencial para los blancos ya que hasta ese momento, los reds habían competido de mejor manera que los blancos. La lesión fue el punto clave del partido para llevar la balanza hacia el lado blanco. Bale, por su parte, fue el gran protagonista de la final, tras saltar al campo con empate a uno y resolver con dos tantos, uno de ellos tras una chilena para la historia. Benzema fue el encargado de abrir el marcador para los madridistas y Mané hizo el tanto inglés.
El partido arrancó con un ritmo pausado y mucho respeto entre los dos conjuntos. El Real Madrid intentaba elaborar desde atrás y el Liverpool buscaba transiciones rápidas hacia sus atacantes. Una de ellas estuvo a punto de aprovecharla Mané en el 7’, pero cortó bien Varane. Poco después llegó el primer disparo madridista, obra de Marcelo, que se marchó desviado. Con los dos equipos bien posicionados tácticamente, el peligro solo podía llegar aprovechando errores rivales. De esta manera, en el 15’, Carvajal robó un balón en el centro del campo y combinó con Cristiano, que conectó un potente lanzamiento que se fue arriba por poco.
Lesionados
Alexander-Arnold dio la réplica con un tiro cruzado que hizo estirarse por primera vez a Keylor Navas. La mala suerte se cebó con los dos equipos en forma de lesión. Salah y Carvajal tuvieron que abandonar la final. Nacho ocupó el lugar del lateral blanco. Los últimos minutos del primer periodo fueron madridistas. En el 43’, Karius desvió un gran cabezazo de Cristiano y Benzema marcó en el rechazo, pero el árbitro anuló el gol por fuera de juego. Al filo del descanso, Nacho disparó al lateral de la red y Benzema probó fortuna desde fuera del área, pero el partido se mantenía en tablas.
La chilena de Bale
Zidane comenzó a mover el banquillo y dio entrada a Bale. El galés, en su primera intervención, aprovechó un centro de Marcelo para conectar una tremenda chilena y firmar el 2-1 (64’). Un golazo para la historia que puso en pie al Olimpiyskiy de Kiev. El Liverpool no se rindió y respondió rápidamente con un disparo al palo de Mané. Mientras, el Madrid podía matar a la contra y Cristiano estuvo cerca de hacerlo en el 74’, pero salvó Robertson.
El encuentro continuó abierto hasta el final. El Liverpool buscaba el empate, pero eran los de Zidane quienes disfrutaban de las mejores opciones de gol. Benzema, tras un gran centro de Bale, hizo emplearse a fondo a Karius en el 81’. Dos minutos más tarde, el galés sentenció con un disparo desde fuera del área que no logró despejar el portero del equipo inglés. A partir de ahí, el grito de “campeones, campeones” retumbó en las gradas de Kiev.








