Este martes por la mañana militares, policías y otros grupos armados fieles al régimen de Daniel Ortega atacaban la ciudad tradicionalmente rebelde de Masaya, asediando las áreas más contrarias al gobierno como el barrio indígena de Monimbó
17 de julio de 2018
Esta mañana unas 1500 personas relacionadas con las fuerzas fieles al presidente de Nicaragua Diego Ortega perptraban un ataque a la ciudad de Masaya, a 35 kilómetros de la capital, que representa uno de los bastiones rebeldes más destacados del país. Las fuerzas de Ortega han bloqueado los accesos a la ciudad llevando a cabo un asedio sobre ella, con el fin de eliminar la activa resistencia al régimen que la ciudad ha mostrado hasta el momento.
Desde que se intensificaron las protestas contra el gobierno el pasado abril, la represión se ha hecho insoportable para el pueblo nicaragüense y los continuados disturbios han dejado ya más de 300 muertos en diversos ataques del gobierno. El último tuvo lugar el pasado fin de semana contra la resistencia estudiantil, cuando las fuerzas armadas del régimen atacaron la Universidad Nacional de Managua.
Ahora le ha llegado el turno a Masaya, epicentro cultural del país y una de las ciudades más adoradas por su dilatada historia de resistencia a las dictaduras que han ocupado el poder en el país a lo largo del tiempo. En el barrio de Monimbó se organizan comandos entre los vecinos para brindar seguridad a sus habitantes y se ha intentado alcanzar un autogobierno al margen de Ortega, lo que ha generado una respuesta de violencia y asedio por parte de este contra la heroica ciudad.
