Al vivir en un mundo que nos sobre-estimula, resulta muy difícil aprender el valor de la soledad. Estamos rodeados de mensajes que nos dicen que: “Si no vivimos en pareja o rodeados de amigos, somos seres tristes y grises”.
Sin embargo, lo antes mencionado está muy alejado de la realidad. Disfrutar de tu propia compañía no tiene nada negativo, excepto el gusto de disfrutar de la soledad. El ser humano no vino incompleto, si bien la compañía siempre es grata y bienvenida, aprender a estar solo es un regalo que te das tú mismo.
Invítate a salir
Puedes invitarte a cenar o llevarte de paseo, incluso puedes aventurarte a organizar un viaje en solitario. Hacer esto último es una excelente opción, pues al viajar en grupo o pareja no siempre da tiempo para realizar todas las actividades que deseas en los tiempos que planeas.
Las vacaciones en solitario te abren una nueva visión del mundo. Puedes elegir levantarte tan temprano o tan tarde como quieras, comer en los horarios y lugares que te provoque sin sentirte obligado a complacer a nadie más que a ti.
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Quédate contigo en casa
A veces es bueno dedicarse tiempo en casa. No quiere decir que vas a dedicar el día a la limpieza del piso ni ponerte al día con tu trabajo. Organiza una semana que sepas que tienes menos responsabilidades en tu empleo, agarra todo el fin de semana libre sin amigos, parejas ni familia.
Informa en todas las redes que estarás desconectado. Descarga las películas que quieres ver y no conseguiste con quién, consigue ese libro que tanto te llama la atención, llena el frigorífico de comida que te guste y entrégate a ti.
Cuando te conectas contigo mismo y aprendes de ti y de tus gustos el mundo se hace ligeramente más amable, no porque él cambie, sino porque tu visión de ti mismo cambia y eso te da más seguridad para recorrer un mundo lleno de trampas.
Ventajas de aprender a estar solo
Si hay algo que aprender es a disfrutar de estar solo. Siempre existirán momentos en la vida en la que no podrás contar con tus amigos o familiares, por lo tanto, aprender a estar solo es de suma importancia. Esto te da poder, lo que hace que los extraños no puedan herirte tan fácilmente.
Al aprender a estar contigo mismo ya no te sentirás en la necesidad de estar en constante compañía de otros, y si buscas hacerlo solo lo harás cuando consigas gente que vibre en tu misma nota.
En el momento que empiezas a disfrutar de tu propia compañía ganas respeto por ti mismo, también aumenta tu confianza, y ambos aspectos juntos hacen elevar tu autoestima. Aprender a estar solo trae aún más ventajas, incluso te ayudará a encontrar una pareja madura que respete tu libertad y entienda tu felicidad en la soledad.
