Reino Unido ha confirmado este viernes un 2.095 contagios nuevos por coronavirus en las últimas horas y 324 nuevos fallecidos, que elevan la cifra total de víctimas mortales en el país a las 38.161.
Este balance supone un total de 271.222 contagios por coronavirus desde la aparición del virus en el país, de acuerdo con las cifras proporcionadas por el director del Servicio Nacional de Salud, Stephen Powis.
Al mismo tiempo, el ministro de Finanzas y máximo responsable de Hacienda, Rishi Sunak, ha informado de la entrada en vigor a partir del 1 de julio del permiso de trabajo flexible que dejará a discreción de las empresas el retorno de los trabajadores a su puesto de trabajo.
Sunak ha advertido a los británicos de que se preparen ante un posible despido. «A pesar de esta intervención extraordinaria para proteger tantos trabajos como sea posible, no podemos protegerlos todos», ha indicado.
Con todo, el tesorero jefe del país ha indicado que «estamos en un lugar mejor de lo que hubiéramos estado en cualquier otra situación», y ha prometido que trabajará «duro» para que las personas que se queden sin empleo vuelvan lo antes posible a quedar empleadas.
Este nuevo balance tiene lugar después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, anunciar este jueves una relajación de las medidas restrictivas adoptadas para contener la propagación del coronavirus a partir del próximo lunes.
A partir de la próxima semana, reabrirán sus puertas algunos comercios minoristas, a los que seguirán más en función de cómo evolucione la situación, el próximo 15 de junio, y será posible que hasta seis personas se reúnan en espacios públicos y privados al aire libre siempre que quienes vivan en casas diferentes mantengan una distancia de 2 metros.
Italia registra otros 87 muertos y teme una «segunda oleada» de contagios en otoño
Italia ha sumado en las últimas 24 horas otros 87 muertos y 516 contagios más, en línea con los datos de días anteriores, mientras el máximo responsable del Instituto Superior de Sanidad (ISS), Silvio Brusaferro, ha advertido que es muy probable que pueda producirse una «segunda oleada» de casos en otoño.
Según Protección Civil, hasta la fecha se han registrado 232.248 casos en toda Italia, si bien en el último día hubo seis regiones que no sumaron nuevos contagiados. En lo que se refiere a los fallecidos, con los últimos decesos son ya 33.229 los fallecidos.
De estos nuevos contagios y fallecidos, buena parte se han producido en Lombardía, la región más castigada por la pandemia. En concreto, la región norteña ha contabilizado 38 muertos y 354 contagios, lo que sitúa el balance en 16.012 víctimas mortales y 88.537 contagiados.
Por otra parte, los casos activos siguen en declive y son actualmente 46.175. Entre ellos, hay 475 pacientes en la UCI, doce menos que el jueves, y otros 7.094 hospitalizados, 292 menos que la víspera. El 84 por ciento restante está en aislamiento en sus domicilios.
En lo que se refiere a los pacientes curados, en el último día otras 2.240 personas han recibido el alta, elevando el total a 152.844. Hasta la fecha, en Italia se han llevado a cabo más de 3,7 millones de test.
Por su parte, durante su comparecencia ante una comisión parlamentaria, Brusaferro ha reconocido del riesgo de «una segunda oleada» en otoño porque en esta época «aumenta la probabilidad de transmisión ya que cambia el clima y permanecemos más en ambientes cerrados». «Es un dato objetivo», ha aseverado.
Además, dado que en esta estación del año son frecuentes las infecciones de las vías respiratorias existe además el riesgo de que se genere «confusión con otras sintomatologías de tipo respiratorio» en casos que en realidad son COVID-19.
«Hemos superado el pico de la infección, estamos en descenso y en una fase de control que exige una particular atención», ha sostenido Brusaferro, apostando por «identificar cuanto antes los casos sospechosos y aislarlos» para evitar una mayor propagación.
La detección de casos será aún más importante ahora que el Gobierno se dispone a autorizar a partir de la próxima semana los desplazamientos entre regiones. «Localizar precozmente los contactos es uno de los puntos esenciales de la estrategia de control» y en esto la ‘app’ puesta en marcha «ciertamente ayuda, pero no es una solución mágica».
«La tecnología ayuda a reducir el tiempo, pero no elimina el hecho de que tiene que ser un profesional el que habla con las personas, da las recomendaciones, ayuda a las personas a vivir la dimensión de la cuarentena», ha destacado el máximo responsable del ISS, que forma parte del comité técnico-científico que asesora al Gobierno italiano.







