
Unidas Podemos reivindica que los problemas de la justicia son una «anormalidad democrática»
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La mayoría de los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados se han mostrado en contra de la proposición no de ley que Vox ha llevado este martes al Pleno para intentar imponer plazos al Tribunal Constitucional (TC) para que resuelva los asuntos, una iniciativa con la que –han advertido– en realidad busca un «cauce privilegiado» para que la corte de garantías responda a sus recursos contra el estado de alarma.
Con esta proposición no de ley, Vox insta al Gobierno a promover una reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC) para establecer un plazo máximo de tres meses para que resuelva los recursos y cuestiones de inconstitucionalidad, y de dos semanas cuando se trate de recursos de inconstitucionalidad contra la declaración de los estados de alarma, excepción y sitio y contra cualquiera de sus prórrogas.
La portavoz de Vox Macarena Olona ha sostenido que con estas medidas se pretende dar «un corsé de certidumbre» al TC que elimine la posibilidad de «injerencias políticas» por las cuales, según ha explicado, decide «guardarse en un cajón» unos asuntos y dar salida a otros, entre los que ha destacado que «casualmente» se encuentra el del PP contra el decreto catalán de los alquileres a apenas unos días de los comicios del 14-F.
La intención de Vox, de acuerdo con Olona, es «dar credibilidad al TC» frente al actual marco legislativo, que «le permite actuar con absoluta discrecionalidad» como «antesala» de la «corrupción política».
LA «DIMISIÓN DE UN EDIFICIO»
Además, ha tachado de «auténtica vergüenza» las enmiendas presentadas por Ciudadanos y PP, que proponían crear grupos de trabajo para analizar detenidamente esta reforma del TC. «Nada pueden esperar de ustedes los españoles, porque son parte del problema y, créanme, la dimisión de un edificio no va a engañarles», ha deslizado, en alusión a la decisión del PP de abandonar la sede de Génova.
La respuesta ha llegado por boca del diputado ‘naranja’ Edmundo Bal, que ha reprochado a Vox la falta de fundamento jurídico de su propuesta. «Antes hay que leer, estudiar y hacer los deberes, que ustedes no están acostumbrados a trabajar en esta cámara», les ha espetado.
El diputado socialista Odón Elorza ha aplaudido las palabras de Bal por dar «una respuesta técnico-jurídica evidente que desbarata absolutamente la iniciativa de la ultraderecha», que ha calificado como «un despropósito de todo punto de vista» cuyo único objetivo sería «desestabilizar el sistema democrático en España».
«REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA»
Por su parte, la diputada del PP Edurne Uriarte ha considerado «buena y necesaria» una reforma de la LOTC, si bien ha abogado por hacerla «sosegadamente y escuchando a todas las partes, empezando por el propio TC», para recuperar la confianza en el alto tribunal, y ha acusado a Vox de intentar «deslegitimar» al TC con acusaciones de «corrupción política».
Al hilo de la intervención de Uriarte, el diputado socialista ha querido apostillar que «cuando se habla de regeneración democrática no se trata de cambiar la fachada o de cambiar la sede», sino de «cambiar el discurso, los comportamientos morales y los liderazgos». «Por tanto, no dé usted lecciones al Gobierno», ha reclamado.








