Los casos de Covid-19 registrados en residencias de Navarra desde el pasado 1 de julio representan el 1,3% de los casos contabilizados en Navarra, mientras que en la primera ola fueron el 26 por ciento.
En respuesta a una pregunta de EH Bildu en el pleno del Parlamento de Navarra, la consejera de Derechos Sociales del Gobierno foral, Mari Carmen Maeztu ha afirmado que la situación en las residencias es de «relativa estabilidad, siempre con la máxima prudencia».
Desde el 1 de julio el pico de personas contagiadas en residencias fue el 12 de octubre con 169 casos, cifra que actualmente se ha reducido a 85, a lo que habría que sumar el brote detectado recientemente en la residencia de Viana.
Según Maeztu, en esta segunda ola «las medidas preventivas están haciendo que las personas contagiadas sean un porcentaje menor que en la primera ola respecto al conjunto de la población». Así, en la primera ola se contabilizaron 1.396 residentes contagiados y 5.464 casos en el resto de la población, mientras que desde el 1 de julio se han contabilizado 365 casos entre residentes y 27.411 entre el resto de la población.
En términos de tasa de mortalidad, un 16% de personas mayores de residencias que se contagian ahora terminan falleciendo, porcentaje que era del 33% en la primera ola, «lo que quiere decir que, a priori, la intervención precoz y la intervención rápida que estamos haciendo, junto con un mayor conocimiento de cómo se ha de tratar, están incidiendo en estos datos».
Maeztu ha afirmado que «lograr que el virus no entre en los centros es el objetivo fundamental» y ha asegurado que para ello «se han adoptado numerosas medidas preventivas, contamos con un plan de respuesta temprana, hemos aplicado diferentes propuestas de mejora que se recogían en la auditoría realizada en centros residenciales, se han aprobado planes de contingencia en cada centro, y hemos puesto medidas para garantizar a los trabajadores los materiales de protección adecuados». «El servicio de inspección del Departamento de Derechos Sociales y de Salud realizan de manera frecuente visitas para garantizar que los materiales que se utilizan son adecuados», ha asegurado.
Según la consejera, «las direcciones de los centros y el personal están haciendo un esfuerzo por arbitrar medidas que garanticen una correcta información a las familias y a los residentes». «Con todo, debemos extremar la prudencia, la situación de estabilidad puede variar en cualquier momento con brotes importantes como el que hemos visto», ha dicho, apuntando además que la incidencia del Covid en Navarra puede influir también en las residencias. «Tenemos que limitar las visitas y salidas porque hay una relación directa entre estas y la incidencia en las residencias», ha asegurado.
La parlamentaria de EH Bildu Patricia Perales ha afirmado que «si se compara la situación con la primera ola los casos de contagio en residencias se han reducido pero no hemos podido evitarlos». «El objetivo es ir a una prevención eficaz y total. Si hay contagios, algo no está funcionado, o bien los planes que se han puesto en marcha o bien que algunas residencias no están elaborando estos planes de la manera más adecuada», ha indicado.
Perales ha afirmado que «muchas residencias están actuando de manera positiva, pero lo que nos compete es recordar las deficiencias o ausencias para buscar las mejoras».
La parlamentaria de EH Bildu ha afirmado que pese a que no se admiten visitas de familiares en residencias y están «totalmente aisladas», el Covid «está entrando, lo que significa que entra por el personal laboral, pero no pongo en absoluto el foco en estas personas, hay que poner el foco en los responsables de poner los planes en marcha». «Las residencias tienen que poner muchos más recursos», ha asegurado.