Gurelur ha presentado alegaciones al proyecto de construcción de una nueva central eólica en terrenos de Cascante, cuya línea eléctrica de evacuación también afecta a los términos municipales de Murchante y Tudela, debido a «las irregularidades y deficiencias recogidas en el estudio de impacto ambiental presentado por la empresa, así como por las afecciones ambientales que esta nueva central eólica causará en caso de autorizarse».
En un comunicado, Gurelur ha señalado que la Ribera de Navarra «está sufriendo una importante saturación del territorio, debida principalmente a la instalación de numerosas centrales eólicas y solares, así como por los tendidos eléctricos necesarios para el transporte de la energía generada, causando graves afecciones al paisaje y al medio natural».
«La central eólica se proyecta a 1,5 kilómetros del casco urbano de Cascante, en terrenos comunales ubicados en el paraje de ‘La Cantera’, conformando una alineación de aerogeneradores de más de 4 kilómetros de longitud. Éstos tendrán alturas que varían entre los 200 y los 280 metros, incluyendo las palas, y se ubicarán en las zonas más altas de los cerros y montes que configuran este espacio», ha remarcado.
Además, según ha expuesto, «debido a la orografía abrupta del terreno y a las grandes dimensiones de los aerogeneradores, se necesitarán hacer grandes desmontes y terraplenes para la conformación de caminos y plataformas de montaje, afectando a las masas forestales existentes, compuestas por pino principalmente».
En este sentido, Gurelur ha subrayado que «estos pinares y zonas de matorral mediterráneo conforman un bosque continuo que, al estar rodeados de grandes extensiones dedicadas al cultivo, proporcionan gran riqueza ambiental y refugio a numerosas especies de fauna, destacando las rapaces por su vulnerabilidad ante estas infraestructuras».
«El proyecto afecta de forma irreversible a varios hábitat de interés comunitario ya que se ha previsto la ejecución de plataformas, caminos, subestación eléctrica y dos de los aerogeneradores sobre estos hábitat naturales con escasa representación en el término de Cascante», ha lamentado.
Según han indicado desde Gurelur, «este proyecto eólico contempla la construcción de una nueva línea eléctrica en aéreo con una longitud de unos 13 kilómetros y está previsto que discurra inicialmente de forma paralela al pinar descrito, para luego ser trazado por el sur de la Balsa del Pulguer en su camino hacia la subestación de La Serna, afectando a cultivos y a la única gran superficie de olivar que queda en la Ribera con valor ambiental». «Otros olivares existentes en municipios cercanos son de escasa extensión o han sido muy degradados, como el de Ablitas tras la realización de la concentración parcelaria», han agregado.
A su juicio, «el documento presentado por los promotores para la descripción de la riqueza ambiental de la zona afectada por el proyecto, imprescindible para valorar su impacto sobre el medio natural, presenta muchas carencias, destacando la falta de un estudio de las aves que se verán afectadas por la construcción del nuevo tendido eléctrico, por la presentación de un estudio de fauna que no cumple con la normativa actual y que se llevó a cabo hace 10 años o por no recoger las diferentes especies que hacen uso del pinar».
«Estas carencias, entre otras, infravaloran las graves afecciones que las infraestructuras causarán en el medio ambiente ribero», ha señalado Gurelur.
En su opinión, «tal como se están construyendo las centrales eólicas en Navarra, no respetando la normativa que regula y protege el medio ambiente, y no haciendo uso del sentido común, tanto al presentar proyectos eólicos como a autorizarlos, el desarrollo de esta energía es, con diferencia, la principal causa de la desaparición o degradación del paisaje y del medio ambiente navarro».