Según la última encuesta electoral realizada por EITB realizado por la empresa Gizaker, se vislumbra un escenario de gran equilibrio entre PNV y EH Bildu, con un pronóstico de 26-28 escaños para ambas formaciones. Aunque el partido jeltzale se perfila como el más votado, con una ligera ventaja de aproximadamente 2,8 puntos, el resultado final se prevé reñido, lo que promete una noche electoral llena de intensidad.
En detalle, se estima que el PNV cosechará alrededor del 35,7% de los votos, lo que representa una disminución de 3,4 puntos con respecto a los comicios de 2020, y sufrirá una pérdida de entre 3 y 5 escaños. Mientras tanto, EH Bildu experimentará un crecimiento significativo, pasando del 27,9% de los votos obtenidos hace cuatro años al 32,9%, lo que se traducirá en la incorporación de 5-7 parlamentarios más a su bancada.
En cuanto al PSE-EE, se proyecta una mejora en sus resultados, con un aumento del 0,6% en votos, e incluso la posibilidad de ganar dos representantes más, alcanzando así los 12 escaños (según la encuesta, dentro de una horquilla de 10-12).
Por otro lado, el PP experimentará un crecimiento de un punto y medio en votos, asegurándose un escaño adicional, llegando a un total de 7, a expensas de Vox, que desaparecería del Parlamento Vasco.
En cuanto a la izquierda confederal, únicamente Elkarrekin Podemos garantiza su presencia en la Cámara con 1-2 parlamentarios, mientras que la incertidumbre rodea la posible irrupción de Sumar, que podría quedar excluido o incluso lograr hasta 2 representantes.
