El equipo de Gobierno del grupo Municipal Haciendo Cendea ha generado controversia al decidir recortar a la mitad las líneas de la escuela infantil de 0 a 3 años en la Cendea de Cizur a partir del próximo curso escolar 2024/25. Esta medida reducirá el servicio del que se han beneficiado hasta ahora numerosas familias de la localidad.
"Es un recorte del 50 % del servicio que se viene prestando hasta ahora", expresó el grupo opositor Cendea Aurrera en un comunicado oficial. La decisión, según ellos, "tomada con la aprobación del departamento de Educación del Gobierno de Navarra", ha generado inquietud y rechazo entre algunos ciudadanos de este municipio.
Una de las justificaciones brindadas por el grupo mayoritario para este recorte es el supuesto aumento de los costos que la escuela ha venido soportando anualmente. Sin embargo, desde Cendea Aurrera señalan que el ayuntamiento goza de una situación económica estable, sin deudas pendientes y recuerdan que el "Ayuntamiento tiene firmados convenios de colaboración para uso gratuito de las instalaciones deportivas con entidades privadas como el Colegio Miravalles-Redin y Foro Europeo donde la mayoría de usuarios/as tampoco son de la Cendea".
La gestión de la escuela infantil, de carácter público, recae en la empresa Avanvida bajo un contrato firmado en 2019 y prorrogable hasta el año 2029. Sin embargo, la reducción de líneas propuesta afectará negativamente a muchas familias de la Cendea y sus alrededores, especialmente a aquellas con niños lactantes de 0 a 1 año.
Otro punto de controversia es la falta de atención a las necesidades lingüísticas de la comunidad. "La escuela no tiene ninguna línea en euskera y no puede atender las necesidades de las familias que desean educar a sus hijos/as en euskera", denunció el grupo Cendea Aurrera.
Además, la propuesta de Haciendo Cendea de crear una escuela exclusivamente para familias castellano-parlantes ha sido tachada de discriminatoria y excluyente por parte de Cendea Aurrera. Esta última insta al Departamento de Educación a reconsiderar su decisión y solicita la apertura de una nueva línea en euskera para satisfacer las necesidades educativas de las familias vasco-parlantes.
La medida también tendrá un impacto en el empleo local, ya que dejará sin trabajo a varias educadoras y trabajadoras de servicios generales de la escuela, muchas de las cuales son vecinas de la Cendea.
