El gripo municipal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona ha criticado que Asirón “imponga a los vecinos de Pio XII el controvertido proyecto que ya fue mayoritariamente rechazado por estos vecinos en 2018 durante su nterior mandato”.
“A pesar de esta oposición, Asirón vuelve a sacar su posición más autoritaria para imponer, pactando con el PSN un proyecto que costará a los pamploneses un millón y medio de euros y cuyo fin es eliminar 36 plazas de aparcamiento”, afirman desde UPN.
Según los foralistas, “es especialmente curioso que en esta ocasión Asirón no haya buscado un proyecto de participación tanto de los ciudadanos como de los grupos políticos de la oposición. Este contraste es particularmente notable cuando se compara con otros proyectos municipales, donde sí ha habido un proceso de participación ciudadana. Ejemplos de esto son la reurbanización de Plaza Santa Ana en el Casco Viejo, la reurbanización de calles en la Txantrea y el famoso proyecto de la rotonda de San Jorge”.
Así, consideran que “esto pone en cuestión por qué en algunos barrios se solicita y se valora la opinión de los vecinos, mientras que, en otros, como Iturrama, se ignora completamente. ¿O será que no pregunta porque es conocedor de que los vecinos no quieren este proyecto?”, se preguntan.
“La situación es, por tanto, similar a la que vivieron años atrás los vecinos de Pío XII, quienes ya sufrieron en su momento la falta de participación en el diseño original del proyecto. Tras una imposición legal, se les permitió participar, pero ahora, nuevamente, se les priva a ellos y a los comerciantes de su derecho a influir en el diseño de su propio barrio, lo que supone un nuevo castigo de Asirón y sus socios a los vecinos y comerciantes”, denuncian.
Y añaden que “los defensores de la transparencia y la participación están comunicando y publicitando un proyecto que carece no solo de participación ciudadana, sino también de la involucración de los grupos políticos de la oposición”.
Además, preocupa a los foralistas “la eliminación de zonas de carga y descarga, lo que supondrá un serio inconveniente para el sector comercial, crítico con el proyecto desde el principio y que siempre ha expresado su preocupación por el impacto negativo que esta medida tendrá en sus negocios”.
Por último, UPN ha reafirmado su “apoyo a la postura de los vecinos de Pío XII” y ha prometido “seguir defendiendo sus intereses en este asunto”. “Los vecinos afectados nos comentan que, con la excusa de la movilidad sostenible, Asirón sigue imponiendo un corredor innecesario y que su obsesión no es otra que forzar un cambio que no ha sido consensuado”, han concluido.