En un operativo rutinario llevado a cabo por la Policía Foral, un conductor fue sorprendido en un control en Santesteban/Doneztebe una botella de vodka vacía en el interior del vehículo, lo que resultó ser un claro indicio del estado de embriaguez del conductor. Tras someterlo a la prueba de alcoholemia, el resultado arrojó una tasa indiciaria de 0,92 mg/l, confirmando las sospechas iniciales de los agentes.
La intervención tuvo lugar en la carretera NA170, en el marco de las labores de patrullaje y control de la unidad de Elizondo.
El conductor ha sido citado en el juzgado para responder por esta infracción.