El alquiler de inmuebles puede ser una excelente opción para obtener ingresos adicionales. Sin embargo, alquilar un piso puede conllevar problemas y riesgos si no se es cuidadoso con los detalles. En este marco, los propietarios pueden enfrentarse a algunos pain points o puntos de dolor, como impagos, inquilinos problemáticos, molestias durante las vacaciones debido a la falta de privacidad de los datos de contacto, entre otros. Por esta razón, los especialistas de la plataforma Cuarta Planta comparten algunas recomendaciones para afrontar las situaciones más frecuentes durante el verano.
La atención al inquilino durante vacaciones
La gestión de un inmueble alquilado durante vacaciones es una incomodidad para los propietarios. En este contexto, atender a los inquilinos ante cualquier urgencia puede arruinar un viaje o las vacaciones. Para hacer frente a este tipo de imprevistos, los expertos de Cuarta Planta aconsejan contratar un servicio de atención telefónica durante estas fechas. Asimismo, es recomendable contar con un equipo de industriales de confianza que pueda actuar inmediatamente en caso de necesitar alguna reparación urgente.
Relacionado con lo anterior, la gestión de la privacidad es otro pain point vinculado con el alquiler de inmuebles. En este sentido, Cuarta Planta advierte que dar el número de móvil personal o establecer como dirección la propia vivienda puede traer aparejados diversos contratiempos, especialmente en la época vacacional. Por ello, es conveniente disponer de canales de comunicación alternativos para evitar llamadas a deshoras o que los inquilinos se presenten en el domicilio del propietario.
Dificultades para desalojar a inquilinos problemáticos
Los procesos legales para desalojar a un inquilino problemático son largos, engorrosos y costosos. Esto genera inquietud sobre la posibilidad de una okupación no deseada del inmueble por un tiempo prolongado. En estos casos, es imprescindible reaccionar rápidamente, además de tomar medidas preventivas como la contratación de un seguro o la instalación de una alarma.
Por otro lado, ante la dificultad de rescindir el contrato a un inquilino incívico, es recomendable tener un contrato personalizado que incorpore las últimas actualizaciones de las leyes estatales y locales, y que, específicamente, incluya cláusulas claras sobre las causas de finalización del mismo, así como la inclusión de avaladores o fiadores.