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Una tesis analiza el sobrecalentamiento de las viviendas de Pamplona en verano

Con su tesis la doctora propone una metodología de diagnóstico a escala urbana para identificar las viviendas más vulnerables al sobrecalentamiento

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  • La arquitecta Ainhoa Arriazu Ramos evalúa en su investigación la capacidad adaptativa del área residencial de Pamplona frente al cambio climático

Abrir las ventanas por la noche para ventilar es un gesto habitual en muchas viviendas de Pamplona durante el verano. Pero, frente a las olas de calor, cada vez más frecuentes, puede que esta práctica se vuelva insuficiente. Ainhoa Arriazu Ramos, pamplonesa y nueva doctora de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Navarra, ha centrado su tesis, ​​que defendió el 24 de julio, en el diagnóstico del sobrecalentamiento interior de la viviendas del área residencial de Pamplona y su capacidad adaptativa.

“​​Es un tema que ha emergido como una preocupación mundial debido al calentamiento global. Este problema es especialmente relevante en Europa templada, donde históricamente se mantenían condiciones interiores adecuadas con sistemas pasivos como protecciones solares y ventilación nocturna. Sin embargo, la tendencia hacia veranos más cálidos y olas de calor más frecuentes está comprometiendo estas prácticas tradicionales”, comenta Ainhoa Arriazu.

Con su tesis la doctora propone una metodología de diagnóstico a escala urbana para identificar las viviendas más vulnerables al sobrecalentamiento durante veranos extremos. “La metodología que he utilizado se basa en simulaciones energéticas en diferentes tipos de edificios residenciales y considera el microclima urbano a nivel de barrio. He centrado mi evaluación en Pamplona, pero es aplicable a otras ciudades”, explica Ainhoa Arriazu. 

La arquitecta ha descubierto que el parque residencial de Pamplona, especialmente las viviendas construidas antes del Código Técnico de la Edificación de 2006, que constituyen el 85% del total, se sobrecalientan significativamente durante veranos tan calurosos como el de 2022. “De todas ellas, son especialmente vulnerables a sufrir mayores sobrecalentamientos las viviendas situadas en las últimas plantas del edificio y con una sola orientación” , afirma la doctora.

Por eso, Ainhoa Arriazu ve necesario un cambio: “Es urgente una transición hacia prácticas de diseño y rehabilitación de edificios que aseguren adecuadas condiciones interiores, no solo durante el invierno, sino también durante el verano. Además, se debería avanzar en la exigencia de la evaluación del sobrecalentamiento interior y en el desarrollo de nuevas formas y sistemas de construcción y rehabilitación de edificios y regeneración urbana, utilizando, por ejemplo, soluciones basadas en la naturaleza, para mejorar la calidad de vida y contribuir a la descarbonización del sector residencial, ayudando a cumplir con los objetivos climáticos internacionales”, asegura la arquitecta.

 

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