La Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha abierto la convocatoria para seleccionar a un máximo de 25 estudiantes que deseen participar, durante el presente curso 2024-2025, en alguno de los dos programas de mentoría social que ofrece: el proyecto Ruiseñor / Urretxindorra y Prometeus. Esta iniciativa, promovida por el Vicerrectorado de Proyección Universitaria, Cultura y Divulgación, tiene como objetivo fomentar la implicación del alumnado en actividades de voluntariado y apoyo educativo, dirigidas a estudiantes de Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato de centros educativos públicos de Pamplona. El plazo de presentación de solicitudes concluye el próximo 30 de septiembre. Para más información, se puede consultar el sitio web de la institución académica.
Los dos proyectos de mentoría social se llevarán a cabo entre octubre de este año y junio del próximo. Durante este periodo, el alumnado de la UPNA participará en un programa de formación inicial de doce horas. Además, a lo largo del curso académico, dedicará dos horas semanales a realizar actividades lúdicas, culturales y educativas con las y los estudiantes mentorados fuera del horario escolar.
Estudiantes de la UPNA y menores participantes en el Proyecto Ruiseñor/Urretxindorra, en una de las reuniones de trabajo del proyecto del curso pasado.
La experiencia de mentoría tiene como finalidad establecer una relación personal y de confianza con alumnado de los centros educativos preuniversitarios, ofreciéndoles apoyo y actuando como un modelo positivo. A través de esta iniciativa, se busca también incentivar el crecimiento personal y académico de las y los alumnos mentorados para mejorar así sus expectativas y posibilidades de continuar los estudios. Y para las personas mentoras de la UPNA, esta experiencia supone una oportunidad para desarrollar habilidades personales y una mayor sensibilidad hacia la diversidad social en la comunidad, al tiempo que logran una beca, por la que recibirán una compensación económica.
La selección de las personas mentoras se realizará en dos fases: una evaluación del currículum y una entrevista personal, en la que se valorarán aspectos como la actitud hacia la inclusión social, la motivación para participar en actividades voluntarias y la disponibilidad de tiempo para realizar la mentoría.
La UPNA está integrada en la Coordinadora de Mentoría Social (junto a universidades catalanas y la del País Vasco, entre otras) y en la Nightingale Mentoring Network, que reúne a instituciones de nueve países europeos (Alemania, Austria, Dinamarca, España, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia y Suiza); entre ellas, dieciséis universidades.
El Proyecto Ruiseñor / Urretxindorra nació en 1997 en la Universidad de Malmö (Suecia) como un programa para conectar a menores con sus estudiantes. Esta iniciativa, inspirada en el proyecto israelí Perach, se bautizó con el nombre de ruiseñor, un pájaro que canta maravillosamente cuando se siente seguro. Este nombre está vinculado también a la ciudad sueca, donde nació el poeta Hjalmar Gullberg (1898-1961), quien halló en dicha ave inspiración para sus versos. La UPNA lo implantó en 2010 y el Gobierno de Navarra lo reconoció el año pasado al otorgarle el Premio a la Participación Social en los Galardones de Juventud que concede anualmente.
Por su parte, el programa Prometeus, que cuenta con financiación de la Dirección General de Políticas Migratorias del Departamento de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias del Gobierno de Navarra, busca fomentar el acceso y la permanencia en los estudios superiores universitarios de alumnado en situación de vulnerabilidad, teniendo en cuenta aquellos factores socioeconómicos que pueden condicionar este proceso, entre ellos, el hecho de migrar o tener ascendencia migrante para así promover la equidad y afrontar las desigualdades educativas. El programa, iniciado el curso pasado en la UPNA, está inspirado en el proyecto, con el mismo nombre, que el Ayuntamiento de Barcelona promueve, junto a las distintas universidades públicas de la ciudad, desde 2016 y que está considerado como “buena práctica universitaria”.