El Sindicato Médico de Navarra (SMN) ha anunciado la suspensión de la huelga indefinida prevista para octubre, aunque mantiene en pie sus reivindicaciones. La decisión fue tomada teniendo en cuenta el sentir de los facultativos, con el objetivo de no perjudicar más a los pacientes, ya afectados por lo que el sindicato califica de «penosa gestión» del Departamento de Salud. Esta primera huelga, que iba a tener lugar entre el 15 de octubre y el 17 de noviembre, ha sido suspendida temporalmente.
Reivindicaciones médicas hasta final de legislatura
El SMN ha dejado claro que esta suspensión no significa un apoyo a la actual situación sanitaria, ni a las decisiones adoptadas por el Gobierno de Navarra. Según el sindicato, los médicos de la comunidad enfrentan una sobrecarga laboral insostenible, con más de 6 millones de horas trabajadas por encima de la jornada estipulada. A esta problemática se suman las plantillas cada vez más reducidas, que ya contaban con 73 plazas vacantes en junio, y que ahora han aumentado a 89 tras la fallida contratación de médicos internos residentes (MIRes). El sindicato considera que la gestión del Gobierno de Navarra no ha estado a la altura de las necesidades del sistema sanitario.
El Ejecutivo insiste en que los problemas sanitarios en Navarra son comparables a los del resto de España, pero el SMN señala que la situación en la comunidad foral es única debido a la creciente falta de médicos. El Gobierno también ha achacado a los profesionales la caída de la actividad y se ha aferrado a la idea de redistribuir al personal facultativo, pese al fuerte aumento de las listas de espera y los extraordinarios presupuestos manejados en los últimos años.
Sobre las condiciones laborales del sector
Uno de los puntos de mayor preocupación para el SMN es el anteproyecto de Ley Foral de Salud, que consideran «nebuloso y amenazante». El sindicato advierte que, de no introducirse las modificaciones necesarias antes de su publicación, los facultativos estarán obligados a cubrir cualquier puesto en cualquier lugar, lo que, según ellos, aumentará la falta de atractivo de Navarra para atraer y retener médicos.
Además, temen que el sistema sanitario público (SNS-O) dé un giro hacia la privatización, y que se obligue a los médicos a cubrir la atención continuada a través de guardias largas, mientras que en otros países de Europa los turnos superiores a 12 horas ya se están eliminando.
En respuesta a esta situación, el SMN ha lanzado un llamamiento a sus compañeros para reducir su participación en programas de productividad variable voluntaria durante los primeros 15 días de noviembre. Con esta medida, buscan dar un respiro a los médicos, permitiéndoles descansar, conciliar su vida personal y disfrutar de su tiempo de ocio.
Asimismo, han recordado a los facultativos la importancia de cuidar su salud, respetar sus horarios y no dejarse influir por los mensajes de una administración que, según ellos, ha perdido el rumbo en la gestión sanitaria. La situación en Navarra es, para el sindicato, insostenible.
El agotamiento de las plantillas, la falta de perspectivas de mejora y la ausencia de diálogo con las autoridades han llevado al SMN a continuar su lucha por la dignificación de la profesión médica en la comunidad. Mientras tanto, el sindicato ha dejado claro que mantendrán su postura firme y sus demandas en pie hasta el final de la legislatura. En su mensaje final, el SMN ha hecho un llamamiento a la responsabilidad tanto de sus afiliados como del Gobierno, insistiendo en que la sanidad no puede seguir funcionando con las condiciones actuales. La humanización de la atención, el respeto a los pacientes y profesionales, y la accesibilidad al sistema deben ser prioridades, según el sindicato. Para ellos, esta es la única manera de evitar que Navarra siga ahondando en su crisis sanitaria y logre mejorar las condiciones de trabajo para los médicos y la atención para los pacientes
